Hacía tiempo que no llovía, pero una vez que empieza, tengo la sensación de que no va a parar nunca y me cuesta imaginar el sol otra vez dándome en la cara y molestándome en los ojos … esa sensación que otros odian y que a mí me encanta! 😃
La lluvia nos lleva a estados de reflexión que ningún otro fenómeno atmosférico consigue; debe de ser como el desamor; que dicen que es el mejor fertilizante a la hora de crear canciones o poesías… Puede ser que de vez en cuando nos vengan bien unos días de lluvia para aprender a valorar los rayos de sol, además si no hay reflexión incluso la experiencia se traduce en simple anécdota.
Y entre eso y unas cosas que te llevan a otras; he llegado a ese punto en el que te descubres a tí misma tratando de buscarle sentido a la vida… pobre ilusa! 😯
Hace un par de días; cuando de la Navidad ya no quedaban nada más que un par de hilos de sedal que usé para colgar unas bolas de adorno y que todavía cuelgan de la lámpara … Entré en el garage por la puerta lateral y me encontré con una carta dirigida a mi padre, a veces el cartero se encuentra la puerta cerrada y le ha parecido bien meterla por debajo de la puerta del garage. la carta resultó ser una postal de Navidad… _ ¡Cuánto tiempo llevaría allí!
Se la he llevado a mi padre. Él la ha leído y se ha emocionado… ¡Cuántas cosas puede decir una simple postal de Navidad! Cuántas posibles lecturas… El remitente es una persona que ni siquiera conozco, pero yo también me he emocionado y eso me ha llevado a sacar mis propias conclusiones sobre el sentido de la vida…
Hace muchos años mi abuelo y sus hermanos salieron de España para buscarse la vida en Buenos Aires (la quinta provincia gallega)… Mi abuelo regresó para morir, con tan sólo 42 años. Sus hermanos se quedaron e hicieron allí sus vidas; uno tuvo dos hijas que se criaron en Argentina y siguieron escribiendo a mi casa, aún cuando mis abuelos ya habían muerto. Todas las Navidades llegaba la postal de las primas de Argentina…
Hace no mucho tiempo, por fín conocimos a la autora de las postales y para mi padre fue muy emocionante conocer a aquella prima que le había escrito postales durante más de 50 años ( También tenía fotos suyas; del día de su comunión, de sus días de fiesta y asados familiares…) Deoli nos contó que siempre se había interesado por la tierra de sus padres, ellos le habían inculcado el amor por su raíces y su cultura; además había estudiado gallego en el centro gallego y podía leerlo y hablarlo. Cuando mis padres fueron a visitarla a Argentina, incluso aprovechó una comida familiar en un restaurante para acabar entonando el himno gallego a duo con mi padre.
Deoli se murió de un cáncer en el 2015.
Pero la postal ha llegado igual, como cada año, aunque esta vez ha cambiado de remitente… Se llama Valentín y tiene 15 años, es nieto de Deoli y bisnieto de un hermano de mi abuelo; ni sus padres ni él han estado nunca en España ni en Galicia … pero esta es su postal:
Conozco a mucha gente que menosprecia las tradiciones, el saber estar, las normas de cortesía… y todas esas cosas que se aprenden en casa. También conozco a otros que pasan largas horas con sus hijos; enseñándole cosas o simplemente contándole sus aventuras y desventuras… recuerdo tardes de lluvia con mi madre aprendiendo a calcetar o haciendo melindres; cantando o simplemente contándonos como era su vida cuando era pequeña, mientras nos enseñaba a hacerle una bufanda para la Nancy.
La información y el conocimiento es lo más valioso que podemos transmitir y un acto de generosidad; quizás este sea el auténtico sentido de nuestra efímera existencia…
Ya lo decía mi abuelo cada vez que le pedía que me ayudara a hacer algo:
_«Ven aquí e aprende; que eu non hei de vivir sempre»
¡Que bonita historia! Mis bisabuelos también emigraran a Brasil… Ahora soy yo la inmigrante en España.
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Muchísimas gracias Liliene, por visitar el blog y por comentar. Comentarios como el tuyo me hacen muchísima ilusión, te deseo muchísima suerte en esta aventura Española 🙂 Beijos
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He encontrado ahora mismo tu blog y tengo que decirte que es un espacio encantador, me ha entusiasmado todo, asi que para no perderme ninguna entrada me hago seguidora ahora mismo!!
Te invito a dar una vuelta por mi rinconcito, espero que tambien te guste!!
Un Saludo
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Muchas gracias dezazu, ya me has alegrado lo que queda del día! 😉 Ahora me paso por tu blog!
Un abrazo 🙂
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Que bonita historia 🙂 Deberías seguir escribiendo!!
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Muchas Gracias! 🙂
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Muy buen relato y te hace reflexionar bastante.
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Gracias Marían 😉
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Que bonito….la ilusión de q el cartero llegará a casa antes de navidad con postales….yo me acuerdo de mirar todos los días el buzón…ahora ya se está perdiendo todo eso y es una pena….un saludo
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A mi casa siguen llegando; al menos cuatro! 😀
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Soy partidaria de una frase que engloba muchas cosas y es Vive y deja Vivir, respeta lo de los demás y reclama el respeto hacia lo tuyo, me encanta tu historia, me encanta como la cuentas y como nos haces vivir cada instante ^.^
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Lo de «vive y deja vivir» funciona bien para los temas de convivencia 🙂 Pero me he centrado más en lo que significa pasar por la vida dejando huella; esas pequeñas herencias no materiales como inculcar el gusto por las pequeñas cosas, aprendiendo a disfrutar de lo que nos ofrece la vida 🙂
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Yo también tengo familia en Argentina y durante años recibimos muchas cartas en casa de mi bisabuelo de ellos, hoy en día con Facebook estamos conectados mucho más, aunque se extrañan esas cartas que esperabas con ansias.
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Es cierto, nosotros tb estamos ahora conectados por Facebook y whatsapp… pero enviar y recibir postales es algo tan bonito! Nunca deberían de perderse las buenas costumbres 😉
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Me ha encantado 🙂 Me quedo para cotillear un poco, un saludo enorme!
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¡Gracias!! 😀 Un abrazo
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Me ha gustado mucho leer este post, una historia muy bonita. Esa es una de las tradiciones que no se deberían perder, pero yo me incluyo entre las que apenas escribe postales, con un whatsapp es todo más sencillo.
Bss.
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Sí, más sencillo sí que es, pero no tiene ni la mitad del encanto que tiene escribir y recibir una carta 😉 Besos
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Bueno, como buena gallega con familia desperdigada por medio planeta, te imaginaras que se me ha puesto la carne de gallina…
Tengo primos argentinos que escriben y llaman siempre, ellos han heredado esa morriña de sus padres y abuelos…
Gracias por compartirlo!
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Debe de ser eso…hace cosa de un mes ví un documental homenaje a Neira Vilas y él decía lo mismo; que morriña y Galicia van unidas. Gracias, Natalia. Un abrazo!
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¡Qué bonito tu texto! Y cuantas verdades dices! Nunca tenemos que dejar de lado nuestras raíces y nuestras tradiciones. Además, creo que siempre hay que escuchar y aprender de nuestros mayores, yo aun sigo aprendiendo a diario de mi abuelo y sus lecciones de vida son más importantes que la mayoría de las cosas que hemos estudiado en el colegio y la universidad. Es muy bello que sin conocerse físicamente, tu familia de Argentina siga manteniendo el contacto con los que estáis en Galicia, enhorabuena por haberlo conseguido a pesar de los años y los kilómetros. Besos
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Muchas gracias, Nika! Por leerme y por tu precioso comentario, no sabes cuanto se agradece! Vuelve pronto por el blog! 🙂 Besos
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Me ha emocionado leerte. Una tradicion que se mantiene a traves de loa años y la distancia es algo precioso. Espero que dure muchos muchos años mas esa linda costumbre.
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Yo también lo espero! 🙂 Muchas gracias por leerme y por comentar María. Un beso.
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Que bonito, yo también tengo familia en sudamérica pero nosotros hemos conectado vía facebook jajajaj
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Nosotros también! Pero creo que no tiene ni la mitad del encanto de antaño 😉 Saludos
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Muy bonita la historia.
Mi abuelo materno, tuvo un amigo de la mili, que por mmotivos politicos . tuvo que emigrar a Brasil.
Gabriel pudo venir a España en el año 1985 y dijo que estar lejos de la tierra, es una de las peores condenas, porque dejas todo y te embarcas en un viaje a lo desconocido.
Me ha emocionado tu carta, porque yo tengo familia en Argentina y saber que tienes familia fuera y que encima algo tan básico como un trozo de papel escrito puede ser algo tan grande, convierte que una simple carta pueda ser el motivo que un dia gris se vuelva despejado.
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Pues sí, justo por eso! Porque una carta es más que un papel escrito… y ésta, era más que una simple felicitación de navidad 🙂
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Por supuesto como cualquier españolito de bien también tengo familiares fuera,concretamente en Uruguay, lamentablemente hace unos años perdimos el contacto.
Bonita historia digna de escribir y contar.
Saludos.
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Muchas gracias por tu visita al blog y tu comentario Efe! 😉 Saludos
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