La Habana no hacía más que recordarme que por algún motivo que no llegaba a comprender, llamarse Ernesto era una buena referencia en esta ciudad; Ernesto Cheguevara, Ernesto Hemingway , Ernesto el primer recepcionista de nuestro hostel en la Habana y para rematar… nuestro chofer Ernesto; el de la guayabera blanca, la pajilla y la gran sonrisa; el que nos llevó en su Chevrolet rosado del 53 a conocer la Habana… (yo nunca hubiera dicho «rosado», diría rosa, pero era suyo y es él el que bautiza! 😉 )
Todo parecía ir encajando, si no fuera porque a veces la memoria también me juega malas pasadas… al final de esta lectura, descubriréis que como ya sabemos por experiencia; las cosas no siempre son lo que parecen! 😆
Después del robo de mi cámara me había quedado sin fotos de nuestro primer recorrido por la Habana con Ernesto , pero es cierto que a veces la vida quiere darnos una segunda oportunidad y yo iba preparada para pillarla al vuelo. Aquel día, nuestro último día en Cuba, después de todas las peripecias que nos habían sucedido en la isla y que pronto os iré desvelando … decidí vestirme de rosa a juego con el coche; por si aparecía Ernesto y había que hacerse otra sesión de fotos en su chevrolet 😜
Fuimos a donde aparcan todos los clásicos, justo a un lado del Capitolio. Mucha gente pregunta si todos los coches en Cuba son así y me gustaría aclarar que no, que también hay coches modernos, hay de todo; incluso hemos visto algún mercedes útimo modelo por Centro Habana. Pero llama la atención lo bien conservados que están estos modelos, en Cuba el reciclaje se ha hecho por necesidad y mientras que otros lugares fueron invadidos por la estética un tanto futurista y hortera de los 70, en Cuba la arquitectura, la decoración, los coches, se han quedado en los 50. Es como estar delante de una postal; todos esos coches de colores, impecablemente limpios y brillando al sol. Pero solo acercarte, simplemente pasar por esa calle con tu pinta de turista, desata una terrible avalancha . Es imposible disimular; los chicos que charlan a la sombra salen a la acera como abejas a la miel y empiezan a ofrecerte un paseo en coche a precios altísimos! Como ya os he dicho con anterioridad, no sé si lo hacen a modo de juego y si cuela coló , pero siempre me queda la sensación de que algunos cubanos se creen que fuera de Cuba nos bañamos en dinero…
Esta vez íbamos seguras, a tiro fijo y sin titubeos; buscábamos a Ernesto así que fuimos al grano: _«No, gracias no nos interesa su oferta, estamos buscando a Ernesto. _» Yo os llevo por 40, por 30 cada una! » (No dejaban de lanzarnos ofertas y el precio empezaba a bajar) _Gracias pero sólo vamos con Ernesto☺️ Nadie parecía saber quien era Ernesto… De entre la multitud salió el típico lo suficientemente valiente como para ponerle el cascabel al gato y nos dijo: _»Ernesto hoy no trabaja , pero yo os llevo por 50, 25 por cada una…» Ya vimos que no había manera. Ernesto nos cobró menos la primera vez y en un ataque de sinceridad, le dijimos lo que nos había cobrado. ( Esto no debería de hacerse nunca, queda totalmente desaconsejado si quieres salvaguardar el honor del generoso que ha tenido un buen detalle contigo! 😩)
No nos creyeron … y de repende, vimos aparecer un flamante coche rosa y a Ernesto bajándose del coche… _ «¡Hola!!! 🙂 ¡Te estábamos buscando, qué bien que llegaste!» y le contamos lo que nos había sucedido: _»Nos han robado la cámara no tenemos ni una foto de las que hicimos contigo, y queremos que nos lleves otra vez a dar una vuelta por la Habana.» 😍
Ernesto se sorprendió por el robo de la cámara, a nadie le gusta que le cuenten estas cosas de su país, y menos si te dedicas al turismo… _»Vinimos a buscarte pero nos dijeron que hoy no trabajabas…» _»Venga, vamos que os llevo…» _»¿Cuánto nos vas a cobrar?» «No hay problema; lo mismo que la otra vez…» y nos fuimos hacia el coche con Ernesto mientras los otros nos miraban. Uno de ellos con cierta maldad le dijo: _» Así que le cobras X. Ernesto sonrió y le dijo; _»¡Sí! ¡X Por cada una!» y nos montamos todos en el coche con una sonrisilla de complicidad….
Otra vez Ernesto buscó unos sombreros para nosotras y luego nos preguntó con qué tipo de música queríamos viajar… y así iniciamos nuestro segundo viaje de lujo por la Habana, a ritmo de son cubano 😎.
Barrio chino de la Habana; ahí pudimos comprobar que Ernesto tiene su propio guión y suele repetirlo 😂 …_«Se llama barrio chino pero aquí no hay ni un chino a no ser que vengan de turismo… no han dejado poner tiendas chinas». La fábrica de tabaco, un edificio precioso de color azul… nos bajamos y fuimos a comprar algún puro para llevar de regalo, los puros de calidad son caros aún en Cuba, sólo compré unos Cohiba para mi padre, que es de esa gente que aún aprecia un buen puro. Luego de nuevo a la Plaza de la Revolución ; en cada ciudad de Cuba hay una plaza de la revolución y aunque me encantó la de Santa Clara, ninguna es tan grande ni tan reconocible y famosa como la de la Habana; con la figura de El Che y Camilo Cienfuegos al fondo… también nos llevó al Parque Jonh Lenon; la figura de los Beatles es algo que se repite en varios lugares de Cuba, tampoco es de sorprender; Cuba y la música parecen caminar de la mano. Y del Vedado, donde había una enorme cola para entrar a Copelia, al Hotel Nacional; donde tuvimos que esperar un buen rato para salir porque había una visita institucional de Japón y muchas medidas de seguridad…Y luego ya, al Malecón en nuestro chevrolet descapotable del 53 …a ritmo de son cubano; ir en descapotable siempre tiene su gracia y más aún cuando todo lo que te rodea es una preciosa imagen como de postal vintage, el viento dándonos en la cara y ya casi te dan ganas de saludar como si fueras Jackeline Kenedy ( y lo haces! 😂)
El Malecón de la Habana es el lugar de reunión de los habaneros, es uno de esos lugares en donde pararse a mirar el infinito mientras suena la música y como dirían ellos, dan ganas de quedarse allí «Hasta que se seque el Malecón»
Nos despedimos de Ernesto agradecidas, con un abrazo, frente al capitolio y él nos dió una tarjeta para que en la próxima ocasión nos fuera más fácil encontrarlo… 😉 y ahí fue cuando descubrimos que llamarse Ernesto no es tan importante… ¡Ernesto no se llamaba Ernesto! 😱 Sé que tengo un serio problema con los nombres y os aseguro que para mí, va a ser muy difícil empezar a llamarle de otra manera… pero si vais a la Habana y os apetece recorrer la ciudad en un precioso coche rosado, no lo dudéis; preguntad por Eduardo, «nuestro Ernesto»; poned el sombrero y las gafas de sol, elegid buena música y acomodaros para disfrutar del maravilloso espectáculo y de todas esas vistas que nos ofrece la preciosa ciudad de La Habana… 😍
Cuba debe ser el único lugar donde suena bien llamarse así!!
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jajajajajaja Te dá nivel! 😉
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Qué alivio comprobar que, pese al robo de tu cámara, al final pudiste hacer el mismo recorrido para recuperar tu fotos. Qué bonitas y coloridas. Gracias por compartirlas.
Sólo tres cositas:
(yo nunca hubiera dicho “rosado”, diría rosa, pero era suyo y el bautiza! 😉) – En Cuba todo el mundo se refiere al rosa como rosado. Y al marrón/castaño como carmelita… cosas de este idioma español tan rico en hispanoamérica.
en cada ciudad de Cuba hay una plaza de la revolución – no en todas. Que recuerde, en Pinar del Río, Trinidad, Baracoa o Nueva Gerona, no hay Plaza de la Revolución…
la figura de los Beatles es algo que se repite en varios lugares de Cuba, tampoco es de sorprender; Cuba y música parecen caminar de la mano – Pues en el 2000, cuando Fidel inauguró la estatua de John Lenon, los cubanos sí se sorprendieron muchísimo, porque los Beatles estuvieron prohibidos en las radios cubanas durante muuuuuchos años…
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La verdad es que a esas alturas lo de la cámara ya casi se me había olvidado, pero me daba mucha pena haberme quedado sin las fotos…y me la sigue dando! 😦 Desde que las dí por perdidas, empecé a recordarlas como las fotos preciosas! 😂 😉
Muchas gracias por tus puntualizaciones; lo del rosa lo comenté de broma, ya sé que decir rosado es común en gran parte de hispanoamérica, de hecho hasta en Argentina tienen la Casa Rosada 🙂 Y lo de las plazas de la revolución me refería a las ciudades un poco más grandes; Camagüey, Santa Clara, Santiago… A los Beatles nos los volvimos a encontrar en un bar de Trinidad, y en algún sitio más… No sabía que la inauguración de esa placita y de la estatua de Lenon hubieraa sido tan sonada, pero sí me sorprendió que nuestro «falso Ernesto»;) nos sugiriera ir a verla y fotografiarnos con ella como algo digno de interés. Como siempre muchísimas gracias por tu visita al blog, por tu lectura y por haberte tomado tu tiempo para matizar. Saludos
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Que pintaza tiene la Habana. Ay, tantos lugares por visitar…
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La Habana es preciosa y además es
una ciudad llena de vida 🙂
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