Hay miles de razones por las que Marrakech resulta un destino atractivo , pero para no extenderme demasiado os daré sólo cinco razones que son tan convincentes, que para cuando estéis terminando de leer este artículo, ya estaréis deseando viajar a Marrakech 😉
1. La primera es la distancia: La distancia en kilómetros , pero sobre todo la distancia vista en términos monetarios; puesto que desde cualquier ciudad del sur del Europa, Marrakech es un destino de lo más asequible. A pesar de estar en África, está a un paso de Europa y es el lugar más cercano y a la vez el más exótico y diverso. En sólo un par de horas, estás en otro continente y eso se nota! 😃
2. Su exotismo y su autencicidad: En Marrakech verás cosas en la calle que no encontrarás en ninguna otra ciudad del mundo: Encantadores de serpientes, aguadores, vendedores de dentaduras postizas, domadores de monos, vendedores de «iphones», de aceite de argán, de zumos de naranja… mujeres haciendo tatuajes de henna … y sobre todo vida! La calle en Marrakech está llena de vida; de color,de música, de olores y de gente.
3. Su belleza arquitectónica y su buen gusto: Marrakech, también conocida como la ciudad roja, es una ciudad con edificios impresionantes y de gran refinamiento estético como el Palacio Badi, la Mezquita Koutoubia, el museo Dar Si Said…El buen gusto marroquí se ve reflejado en cada detalle de su edificación y por supuesto también en sus jardines; los conocidos Jardines Majorelle ; creados en 1924 por Jacques Majorelle, un pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919. Al principio los jardines sirvieron de fuente de inspiración para el pintor , pero desde 1980, los Jardines de Majorelle son propiedad de Yves Saint Laurent y la entrada para visitarlos solo cuesta 50 dirhams y vale mucho la pena! Es una mezcla de colores y un auténtico remanso de paz; el lugar ideal para descansar un momento de la vida agitada de la ciudad.
3. la Medina y el ambiente del zoco: llama la atención la diferencia entre las estrechas y serpenteantes calles de la Medina, parte antigua de la ciudad, y la forma en cuadrícula de la parte nueva; formada por edificios de color rojizo y avenidas anchas con amplias zonas verdes. El ambiente de la ciudad sigue concentrándose en la Medina y al atardecer la Plaza Jeema El Fnac cobra vida y se transforma en el centro bullicioso de la ciudad. El zoco de Marrakech es un verdadero laberinto; una locura de callejuelas, algunas ficticias, creadas por los propios puestos móviles y limitadas por el espacio que los vendedores dejan para que pase la gente; así que las calles pueden cambiar cada día, ampliarse o incluso desaparecer. Los vendedores te miran, te llaman ” Pili! Maruja!! María del Carmen!!”, te invitan a pasar e intentan venderte todo… los zocos en general están llenos de cosas interesantes; perfumes, lámparas, sandalias, bolsos, cosmética natural, ropa, joyas, platos…hay de todo! Anímate a regatear y comprar en el zoco resultará una gran experiencia.
4.Los ryads y los cafés de aire afrancesado: En Marrakech fue donde descubrimos por primera vez el encanto de los ryads . En calles llenas de gente y ruído, muchas veces tras unas paredes discretas e incluso medio destartaladas… abres la puerta del ryad y de repente descubres un paraíso; un lugar con decoración exquisita y una atmósfera inigualable. La palabra ryad significa en árabe jardín o edén y por extensión se denominó así a las casas que se organizaban en torno a un patio interior en el que suele haber un jardín con forma geométrica presidido por una fuente y rodeada de plantas florales o aromáticas y árboles frutales como naranjos y palmeras. Los ryads eran la residencia de nobles o de funcionarios del estado, durante el protectorado francés muchos de sus habitantes los abandonaron para instalarse en zonas que consideraban más modernas y más cómodas. Muchos europeos, fascinados por estas edificaciones , comenzaron a comprarlas para transformarlas en casas de veraneo. Hoy muchas de ellas son casas de huéspedes y unas de las mejores formas de alojamiento que vas a encontrar en Marruecos. No suelen tener demasiadas habitaciones y desde el desayuno hasta cada detalle en el trato, suele ser exquisito. Otra de las cosas que te va a encantar son los Cafés que rodean la Plaza Jeema al Fnac ; tanto la oferta de restauración como la decoración de los locales, los convierten en lugares únicos. Uno de mis lugares preferidos en Marrakech es La terraza de ‘Le Grand Balcon du Cafe Glacier’ con unas vistas insuperables y un ambiente perfecto para disfrutar de un atardecer inolvidable mientras ves como transcurre la vida.
las fotos son por demás elocuentes de un destino turístico de primera. Un buen relato como para ir a visitar Marruecos.
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Muchas gracias! 🙂 Lo es! Un destino turístico muy especial 😉
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¡Muy buena descripción de Marrakech! Al leer tu relato me he teletransportado mentalmente por un momento a la ciudad que nos encantó cuando la visitamos hace año y medio 🙂 Me encantó todo, sobre todo perderme por sus calles sin saber adónde iba a salir e ir encontrando maravillosos rincones.
Saludos,
Arantza
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Muchas gracias Arantza! 🙂 Marruecos es un destino perfecto ; tan cercano y a la vez tan diferente. Tengo muchísimas ganas de volver!! Saludos y gracias por pasarte por el blog 😉
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