Vietnam no era mi primera elección, no era mi primer deseo como destino de viaje… pero hace mucho tiempo que, como ya os he dicho en otras ocasiones, he decidido dejarme llevar y todos los destinos me parecen excitantes… Movida por los precios, las ofertas o las invitaciones, voy descubriendo el mundo y agradeciendo la oportunidad que me brinda de conocer cosas nuevas y de aprender! De cada viaje saco tantas enseñanzas; aprendo tantas cosas, que hacen que esos días de viaje sean los más productivos en experiencias de todo el año! 😄

Vendedora de flores
Sé que soy afortunada, pero tampoco querría que pensarais que soy una suertuda, porque tampoco es eso! Todas las cosas tienen su preparación y su parte de esfuerzo, también de sufrimiento… Aunque mirado desde fuera, no siempre se vea. ¡Que no todo es jauja! 😜 Pero me siento afortunada porque hago lo que quiero; porque puedo viajar, porque tengo la suerte de conocer lugares que jamás hubiera imaginado, algunos que ni siquiera estaban en los puestos más altos de mi lista de planes infinitos… y que sin embargo cuando surgen, me devuelven renovada y con muchas cosas que contar!
Trato de disfrutar de cada lugar al máximo y cuando me voy de ese nuevo país que acabo de conocer… tengo la costumbre de despedirlo para siempre, por si la vida no me dá la oportunidad de volver; no olvidemos que la vida es corta y el mundo es grande…No hay que descuidarse! 😬
Y todo este rollo para contaros que como siempre, me dió mucha pena despedirme de Vietnam; me daba pena dejar el país y me daba pena tener que decirle adiós a un grupo de viajeros fantásticos con los que había compartido tantos buenos momentos; gente que había sabido como adaptarse a cualquier situación y disfrutar a lo grande de la experiencia.
Nuestro último día en Hanoi nos separamos en grupos para poder aprovechar mejor el tiempo; unos querían hacer compras, otros visitar los lugares de interés que le quedaban por ver, o dedicarse a recorrer las calles… Habíamos quedado para comer juntos pero fuimos anulando el compromiso por falta de tiempo, aunque casualmente nos encontramos con Sandra y Maca y hasta nos tomamos un café con leche de coco en un sitio precioso … Finalmente, habíamos decidido juntarnos para cenar!
Ese día hice más fotos que todos los días anteriores juntos… Me colgué la cámara al cuello y salí con mi grupito a recorrer la ciudad ; buscando mercados y algunos puntos de interés que nos quedaban por ver… Disparaba con la cámara a todo lo que se movía; esas ganas de llevarme todas aquellas imágenes y sensaciones conmigo … la necesidad de captar la esencia de la ciudad, de no perderme nada…de no olvidarme de nada de lo que habíamos visto y vivido en Vietnam.
Lo que para un vietnamita no deja de ser tediosa rutina, para mí era puro exotismo. Las protagonistas de las calles y de los mercados en Vietnam, son las mujeres; todas con un look muy similar; camisa casi siempre a cuadros de manga larga y pantalones largos, van bien tapadas para que no les dé el sol…la piel blanca es un bien muy preciado por estas latitudes! 🤔 Chanclas cómodas, una mascarilla para evitar la contaminación y el sombrero Nón Lá para protegerse del sol y de la lluvia… muchas llevan su mercancia en la bicicleta; vendedoras de escobas, de flores, de fruta… o de palanganas!! También hay carniceras que cortan la carne sobre un mostrador improvisado…de cuclillas en la acera, o pescaderas que mantienen unos cuantos peces vivos con agua en una tina, mientras limpian otros… Vendedoras de pescado disecado, de frutas…
Los mercados asiáticos están llenos de colores y olores que activan todos tus sentidos!
Después de recorrer el old quarter de Hanoi y de ver la catedral católica de San José, de estilo neogótico, donde nos encontramos con varias parejas de novios locales, que venían a hacerse el reportaje de boda acompañados por un fotógrafo profesional … Nos acercamos al lago Hoam Kiem, donde se encuentra la torre de la tortuga , pasamos por el puente rojo de madera, conocido como el puente del sol naciente que es todo un clásico en Hanoi; parece ser que hay una costumbre entre los jóvenes locales de llevar a sus novias ahí para pedirles la mano. Entramos al templo Ngoc Son , el templo dedicado a la leyenda de la tortuga, que es el símbolo de la longevidad en Vietnam y también visitamos el templo de la literatura, construído en honor a Confucio en el siglo XI … y es que el día dió mucho de sí!
Buscamos en los mapas el edificio de correos y finalmente tuvimos que ir en taxi ; no sé ni como pudimos meternos los cinco más el conductor en aquel cochecito que tanto hubo que regatear 😅…y descubrimos un edificio de correos enorme, tranquilo y ordenado desde donde enviamos nuestras postales…Luego regresamos caminando con google maps; por atajos y calles por donde era imposibe cruzar debido a la cantidad de tráfico… y volviendo ya a nuestro hostel, por fín nos encontramos con lo que ya llevábamos un buen rato buscando… un bar Bia Hoi! Donde sirven la cerveza fresca de barril más barata del mundo… 🍻
Llevaba todo el día buscando un lugar así… y la verdad que estaba lleno! Los bares Bia Hoi suelen tener una terraza al aire libre y están llenos de hombres que se sientan en unos taburetes de plástico de colores del tamaño de los de las guarderías … Ví tres o cuatro taburetes de aquellos libres y dije _Ahí!!… Noté alguna mirada entre mis compañeros de esas de … _Dónde nos vamos a meter? 😆 la verdad que prácticamente no había espacio… Sólo aquellos taburetes sueltos entre las mesas…y el chico empezó a hacernos sitio; a barrer el suelo entre nuestros pies , que estaba lleno de servilletas y luego nos colocó una mesita y ya nos sentamos tan contentos….Y digo CONTENTA con mayúsculas! 😀
Porque ese fue para mí el gran momento vietnamita… Siempre llega un momento, en el que doy el viaje por ganado, la experiencia por concluída… es ese momento en que me libero, me siento totalmente feliz y me digo _Disfruta! La aventura está llegando a su fín y hemos salido todos ilesos! Y ese era el momento… El momento de pedir unas bia hoi , de aceptar a la primera y con una sonrisa la invitación de nuestros vecinos de mesa para probar la torta de sésamo y de sentirte agradecida y totalmente integrada en la sociedad vietnamita 😜 😅 y es que no hay como un bar y una cerveza para sociabilizar… Para que andar buscando nuevos amigos en las redes sociales, cuando el mejor invento para esto ya existía y ha sido desde siempre, el bar! Así que; no vale pasar por la calle y mirar los toros desde la barrera… hay que sentarse y disfrutar; sin importar la suciedad, ni el ruído, sin fijarse en las uñas del que te ofrece amablemente unas tortas … sin hacer nada más que vivir el momento ; estamos en Hanoi y este es el día! 😎
Os podría contar que luego salimos a cenar todo el grupo, y que cenamos en uno de esos restaurantes de la calle donde tú mismo tienes que prepararte el «churrasco»… Y a la vuelta, nos encontramos con una calle llena de murales de arte urbano y nos hicimos fotos delante, como auténtic@s instangramers… También podría contaros que aquella noche cuando estábamos de regreso, ya muy cerca del hotel, casi me atropella una motorista que se incorporaba a bastante velocidad a la calle por donde nosotros pasábamos y creo que por unos instantes; mi vida pendió de un hilo…😱 Sobre todo lo digo por la cara que puso ella; que se bajó de la moto asustada y disculpándose….Eso no es muy habitual en Vietnam, donde además de ser buenos conductores, son muy relajados! Por suerte, todavía no había llegado mi hora; la muerte no me estaba esperando en Vietnam! 💀

Foto @marriazal Gracias!! 😉
Y llegado a este punto y después de tantos días contemplando todas esas cosas preciosas que solo la naturaleza puede ofrecernos; el mar, las montañas, los ríos, las cuevas, las puestas de sol… y todos esos paisajes de ensueño vietnamitas que ya se quedan para siempre con nosotros… De los viajes, me sigo quedando con la gente!
Me sigo quedando con los pequeños momentos de estrés productores de adrenalina, con las pruebas superadas, con los regateos, con las noches de habitación compartida, con los momentazos de cánticos de furgoneta, con los momentos de risas… me sigo quedando con toda la gente que va apareciendo por el camino y que ya forma parte de nuestra aventura vietnamita y me quedo especialmente con ese instante de felicidad en el que en un bar Bia Hoi pedimos otra ronda de torta de sésamo para invitar a nuestros vecinos de mesa y cuando el camarero se las trajo, nuestro vecino se levantó; se acercó a nosotros, cogió nuestras manos entre las suyas y sonrió. No hizo falta nada más… Y todas las barreras lingüísticas y comunicativas, que en muchos momentos del viaje habían supuesto un auténtico inconveniente, se derrumbaron por completo! 🎈
Y como diría Susana…«Y entre yo y la pobreza… ¿Con qué te quedas? 🤣🤣 Y ya me parece estar oyendo la respuesta musical de todo el grupo de eleven people al unísono… » Me quedo contigooo! » 🎤 😂😂 Me quedo con vosotr@s y me quedo con todo, porque la balanza en el viaje, siempre es positiva! 😃
Gracias a todos por vuestra aportación a este gran viaje y por haberlo hecho tan fácil! Nos vemos por el mundo! 🤗 Y a vosotros, los que habéis seguido el relato, solo me queda agradeceros toda vuestra paciencia y vuestro tiempo! y recordaros que nos seguimos viendo por aquí! 📝 😉