Ciao 2020! Dios vaya contigo… 🙌

Hola amig@s, no sabéis lo feliz y agradecida que me siento de saber que hay alguien ahí detrás de la pantalla que me está leyendo, para empezar porque ya casi nadie lee; estamos metidos en un mundo donde todo va demasiado rápido y preferimos hacer actividades que no nos exijan ni mucho esfuerzo, ni tiempo, que es lo más valioso que tenemos. Así que; Gracias, gracias y requetegracias! 😉

Otra vez estamos aquí, a punto de despedirnos del 2020…Quién lo habría dicho de tí, con lo bonito que parecías, que nos ibas a salir así de malo… 🙄

Estos días he oído por todos lados: _»A ver si se termina ya, que se vaya de una vez…» Suena un poco infantil; como si el cambio de año fuera a llevarse todos los males consigo… Tengo que admitir que a mí no me gusta apurar los años ¡ni siquiera este! Me parece que el tiempo pasa ya demasiado rápido como para encima meterle prisa… Siento que se me va la vida; como cuando tratas de agarrar el agua con las manos y se te va por entre los dedos.

Este año ha sido raro, parece que nos faltaran meses…y ha habido pocas cosas buenas, pocas cosas dignas de mencionar… pero hemos llegado hasta aquí, que ya es mucho, y la vida sigue! Que lo es todo! 😃 Cada año hay gente que se va quedando por el camino y algun día, ojalá que sea muy tarde, también nosotros desapareceremos…y dejará de preocuparnos el paso del tiempo, las enfermedades y hasta las facturas de la luz… pero mientras estemos viv@s, la adaptación parece ser la única respuesta adecuada al cambio.

Dejar de pensar de forma obsesiva en lo que no podemos hacer… centrarnos en todo lo bueno que tenemos, tratar de vivir como se pueda, ir haciendo lo que nos dejen y nos apetezca , mantenernos seguros y buscar el lado bueno de la vida para sacarle partido a nuestros días…

Hoy la vida ya no es como era el 31 de Diciembre de 2019…Las cosas han cambiado mucho; toques de queda, cierres perimetrales, aislamiento, mascarillas, distancia de seguridad… pero este año también han pasado cosas maravillosas, como todos los años; han nacido niñ@s, ha surgido el amor, han florecido las plantas y he sido testigo desde mi jardín, de como la naturaleza continuaba su curso; como las cerezos se llenaron de flores que luego se convirtieron en cerezas, que iba a ver cada día… y yo también soñaba con la primera cereza del verano. 🍒

Ha habido mucho de vida contemplativa… A veces me he sentido como un fraile o una monja en un convento de clausura; donde la vida pasa despacio y sin agobios, mientras sientes la brisa y escuchas el canto de los pájaros. Y aunque al principio lo he disfrutado muchísimo, luego con el paso del tiempo, he empezado a preocuparme; porque todo esto tiene un coste muy alto; sin ingresos la gente no puede vivir… Es cierto que la rueda no se para; los supermercados y servicios mínimos siguen funcionando, pero algunos se tienen que ir bajando; porque sin trabajo y con muchos negocios cerrados, el auténtico apocalipsis parecía estar aproximándose y eso empezó a preocuparme seriamente…

En junio empezamos a salir… aún con miedo, pero disfrutando de las cosas pequeñas más que nunca y conseguimos adaptarnos a llevar mascarilla, a guardar las distancias, a no tocarnos, a desinfectarlo todo, a hacer colas para entrar…

Quizás necesitáramos de este baño de realidad para darnos cuenta de que no somos los amos del mundo, de que no podemos hacer planes pensando que todo depende únicamente de nosotros…pero también que podemos disfrutar de muchas otras cosas que siempre han estado ahí , aunque no le diéramos importancia, y aunque de vez en cuando nos entre una especie de arrepentimiento por lo mal que tratamos a nuestro planeta, creo que nos ha quedado claro que aunque nosotros nos extingamos, la tierra podrá seguir sin nosotros … con su increíble poder de regeneración podrá estar mejor que nunca! Y quizás incluso lo agradezca… Seamos realistas; no somos los mejores inquilinos! 😉

Cuidémonos, cuidemos de lo que nos rodea y sigamos viviendo como si hoy fuera el último día, porque la vida, con todos sus cambios y sus vueltas… no se para! ¡La vida sigue! Y si algo hemos venido a hacer aquí, es a vivir y a estar preparad@s para todo lo que esté por venir!

Ojalá el 2021 nos enseñe tanto como nos ha enseñado el 2020 pero que al menos nos sea más leve, y como dicen en mi tierra:

«De aquí nun ano!» 😉 😌