Hoy de madrugada cambiaron la hora… y para aprovechar bien esa hora de regalo, me propuse leer un libro…Fui al mueble donde guardo los libros y cogí el primero que encontré, que estaba justo nada más abrir la vitrina; comprobé que no lo había leído y pensé que además así, no desordenaría el resto. También me gustó que fuera lo suficientemente delgado para leerlo en una hora, de un tirón.
«Paradero desconocido» Kressman Taylor
El prólogo, escrito por el hijo de la autora, ya me pareció interesante de por sí… Era un resumen de la vida de su madre; nacida en Estados Unidos en 1903 y en él también cuenta como para publicar este libro tuvo que usar un seudónimo de hombre, porque su marido y su editor pensaron que «La historia era demasiado dura para estar firmada por una mujer». Eso me ha hecho pensar en lo atrevidas que habían sido otras escritoras anteriores; como Emila Pardo Bazán, escribiendo libros duros medio siglo antes de que se publicara este … Pero volviendo al asunto; el libro, publicado en 1939 fue un éxito de ventas en Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras en Europa Adolf Hitler impulsaba la invasión de Polonia… La traducción al holandés poco tardó en desaparecer de las librerías y la novela pasó a la lista de libros prohibidos de Reichskommisar, con lo que «Paradero desconocido» tardaría 60 años en publicarse de nuevo en Europa, donde se tradujo a múltiples idiomas; entre ellos al gallego, que es la lengua en la que yo lo he leído, con el título: «Enderezo descoñecido»
Se trata de una obra epistolar; la correspondencia entre dos amigos y socios alemanes residentes en EEUU. Uno de ellos, decide regresar con su familia a Alemania; pensando en la educación de sus hijos, y justo su llegada a Europa, coincide con los momentos anteriores al ascenso de Hitler al poder, mientras que el otro, de origen judío, seguirá a cargo del negocio de compra y venta de obras de arte, que ambos tienen en Estados Unidos. Cada mes, junto con el cheque de sus ganancias, su amigo y socio le envía una carta desde San Francisco, que él contesta religiosamente… Son en total 18 cartas, a través de las cuales vamos descubriendo sus vidas ; pasando de unas cartas afectuosas y entrañables; lo normal entre amigos, a sorprendernos e indignarnos cada vez más, adentrándonos en una historia que engancha hasta el final y de la que por su puesto no os voy a hacer spolier… pero sí os recomiendo su lectura. Os preguntaréis entonces; por qué os cuento esto…
Hace aproximadamente dos semanas compartí en las redes sociales unas imágenes sobre las manifestaciones que pedían el alto al fuego en Gaza y en defensa del pueblo palestino… En cuestión de minutos recibí un privado de una buena amiga; de una persona con la que conviví en Londres durante todo un curso escolar … de eso, hace ya más de un par de décadas, pero desde entonces nos habíamos mantenido siempre en contacto, primero de forma epistolar y luego por las redes sociales; nos hemos felicitado cada Navidad, y yo a ella y a su familia también los he felicitado cada Hanukkah, cada cumpleaños y todas las demás celebraciones… Recuerdo la noche que nos reencontramos en las redes sociales y nos pasamos más de dos horas hablando; poniéndonos al día de como nos había ido la vida, hablándome de ella, de sus hermanas…
En el privado que me envió sólo ponía : «Wow Rocio. You are on the wrong side of story»
Le contesté al momento; le dije que el lado equivocado de la historia era seguir matando a civiles y destruyendo hospitales, colegios, hogares…que ya había más de 18.000 niños asesinados y que no había justificación alguna para esa masacre. Hayley, que es su nombre real, no me contestó, sólo dejó de seguirme y me eliminó de su lista de seguidores… no he vuelto a saber de ella.
Así que ayer cuando estaba leyendo este libro, que llegó a mí de forma totalmente casual, he pensado que quizás no haya sido tan casual; porque a mí me ha llegado en el momento más adecuado.


