No recuerdo nada de lo que pasó durante la noche, como suele ser habitual en mí, dormí como una marmota … me metí en la litera y no me enteré de nada hasta el día siguiente, en que alguien me despertó y empezamos a turnarnos para la ducha.
Ahí empezarían también los problemas.
Para empezar no había agua; ni fría ni caliente y tuvimos que ir a recepción para pedir que nos lo solucionaran, pero el arreglo no duró ni dos duchas. Cuando pasó Monica a ducharse, otra vez estábamos sin agua y otra vez avisamos al chico que entró sin más miramientos y se encontró a Monica en pelotas :O
Cuando por fín solucionaron el problema y terminamos de ducharnos todas , hicimos la mochila, dejamos nuestras cosas en recepción y nos fuimos a desayunar al Café Universal que está a sólo unos pasos del hostel .
El Café universal es un local para viajeros donde puedes tomarte casi cualquier cosa y la decoración me encantó, aunque no parece que estés en India.
La comida está bien, el baño limpio, del servicio tampoco tengo queja y los precios no están mal para ser Bombay… Algo le pasó a Mónica con su desayuno; creo que no la entendieron y le hicieron una tortilla de champiñones con cebolla pero acabaron cambiándosela por otra a su gusto.
Cuando salimos del Universal buscamos un taxi que nos llevara después de un corto regateo al otro lado de la ciudad.
Atravesar el puente Rahjiv Gandhi es un auténtica pasada, el taxista iba despacio para que pudiéramos hacer fotos de Marina Drive (que es el nombre por el que se conoce al paseo marítimo de Bombay)
Al otro lado del puente nos esperaba la famosa playa de Chowpatty;
Chowpatty es una playa digna de ver porque no es una playa al uso… La gente no va allí para bañarse o a tomar el sol, simplemente se sienta o vende cosas; funciona como mercado, como sitio de encuentro y hasta alguna gente parece vivir allí. Hay muchos niños y palomas y no está muy limpia, ahora entiendo porque Dishit nos había dicho que no valía la pena verla… Quizás no como playa, pero sí como lugar especial y diferente.
Fieles a la la biblia del viajero 😉 la Lonely Planet , llegamos al Parque Nehru, los jardines colgantes y el Banganga tank…
De los jardines decir que son bonitos; que en la India hay una enorme variedad y cantidad de flores, algunas especies que ni siquiera conozco y que por su clima super caluroso y húmedo se dan en casi todos lados. Tanto en Mumbai como en sus alrededores hay una vegetación exuberante y frondosa , llena de colorido. El Banganga me decepcionó un poco porque sí, es un gran tanque de agua en medio de la ciudad, pero lo del oasis de Mumbai me pareció algo exagerado y después de haber visto el Ganges, o el lago de Pushkar…me esperaba algo más.
Hacía un día estupendo y ya me estaba acostumbrando al calor de la India.
De vuelta al centro neurálgico de la ciudad paramos a comer en una pizzeria en pleno centro de Bombay; la verdad que estaba genial , podría estar en cualquier ciudad Europea… Lo digo hasta por los precios. Dentro no hacía calor y podías ver las calles de Mumbai desde las enormes ventanas como si fuera una película, gente con la ropa tradicional, otros más occidentalizados… la mezcla y sobre todo el contraste que se ve en Bombay, es difícil de encontrar en otras ciudades de la India….
Al terminar regresamos a Colaba, por suerte la estación de trenes estaba muy cerca del hostel y por suerte también, Mayka tiene un gran sentido de la orientación 🙂 Así que cogimos nuestras mochilas y nos fuimos a la estación caminando.
La estación de trenes de Mumbai , Chhatrapati Shivaji, es un edificio impresionante declarado Patrimonio Universal por de la Unesco.
Nos esperaba un viaje de 12 horas en tren hasta Goa en el Mangalore Express 😉
Como todavía era temprano, después de llegar a la estación decidimos ir un café cercano para esperar tomando un massala chai y ya de paso compramos unos bocadillos para el viaje. Mónica vino hasta el café pero una vez alli decidió volverse a la estación a leer y esperarnos allí. El café estaba muy bien y por fín era un sitio tradicional y con precios indios, un bocadillo 40 rupias 🙂 Luego Bárbara me confesó que ella no se comió el bocadillo porque dudó de la higiene del local, a mí me encantó y me lo comí la mar de contenta. Regresamos a la estación con tiempo para buscar a Mónica, coger unas botella de agua e ir aproximándonos a nuestro tren. El Mangalore Express es un tren larguísimo, con un montón de vagones de todas las clases… Así q nos fuimos situando para subirnos en nuestro vagón clase sleeper 3C, la tercera clase es casi como la segunda y mucho más barata, para mí perfecta! 12 horas en tren a Goa, pero más de la mitad durmiendo, además en los trenes indios, no te aburres nunca 😉
Una vez dentro y ya sentadas, vimos a un chico occidental que corría de un lado a otro por el andén; subía y volvía a bajar del tren… Se acercó a nosotras y nos preguntó si habíamos visto a un chico indio con una mochila corriendo… ¡Muchos! En realidad todos eran indios, apenas había occidentales en la estación y muchos llevaban mochila…Nos contó que le habían robado todo nada más subirse al tren. Había puesto la mochila encima de la litera y alguien trepando por la otra litera la había cogido y había salido corriendo. Le preguntamos si tenía dinero, documentación… por suerte, eso lo llevaba en una riñonera así que estaba a salvo. En la mochila iban todas sus cosas; su ropa, los productos de higiene, una cámara con las fotos que había sacado y también los billetes de avión, tren y demás… Supongo que se paró a preguntarnos más que nada para desahogarse. Al ver a alguien occidental habría pensado que entenderíamos su desesperación y aunque ya había perdido la esperanza de recuperar su mochila, creo que se quedó más a gusto al contárnoslo a nosotras y ya cuando el tren iba salir nos dijo _ That‘s India!! Y se fue a otro departamento con su amigo…
En nuestro compartimento entró una pareja super agradable de personas mayores (Cuando compras el billete de tren tienes que poner tu edad porque las mujeres de más de 55 y los hombres de más de 60 los acomodan en la litera de abajo para que no tengan que andar trepando, haciendo peripecias); Ella con sari rosa, él con la típica camisa estilo guayabera y pantalones claros ; callados, sonrientes, educados… y él pendiente de ella en todo momento . No pudimos tener mejores compañeros hasta Goa.
De lo que pasó con el chico inglés al que le habían robado la mochila lo sabríamos más tarde, cuando volvimos a encontrarnos con él en Madgaon, Goa 😉
Chicas se ve que la pasaron genial! Quería preguntarles como se sintieron ustedes en cuanto a la seguridad personal como mujeres? India es un país espectacular al que quiero ir, pero he escuchado que aveces puede ser rudo por el acoso hacia nosotras las mujeres. Notaron algo o nada relevante? saludos!
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Hola Rebeca, esta era la segunda vez que viajaba a la India y en ninguno de los dos viajes me sentí acosada, excepto por los insistentes vendedores 😉 Siempre trato de vestir adecuadamente; sin enseñar las piernas, sin escotes ni llamar la atención y el trato que he encontrado ha sido casi sin excepción correcto. La gente por lo general en India es muy amable. Siempre en todos los lugares hay más hombres que mujeres y puedes notar que te miran, que te hacen fotos… Es simple curiosidad! Nosotras también les hacíamos fotos a ellos, la gente india es guapísima, super fotogénica… Espero terminar pronto de redactar este viaje y así sabrás todo lo bien que nos trataron 😀 Saludos y gracias por seguir mi blog!! 😉
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