Alguien nos había descrito Camagüey como la ciudad de las 1000 iglesias, y es cierto que en Camagüey abundan las iglesias. Pero a pesar de su bonita arquitectura, no sería esto lo que más nos llamaría la atención…
La ciudad resultó ser una auténtica caja de sorpresas! 😲
Llegamos un poco más tarde de lo previsto porque nuestro autobús salió con retraso de Trinidad y viendo que la estación estaba lejos del centro, cogimos un taxi para ir a la casa donde habíamos reservado, que era una de las mejor valoradas en tripadvisor; CasAlta, pero tristemente nuestra experiencia no sería tan buena… Después de subir por una enorme escalera empinada y sin descansillos, llegamos a CasAlta, ya con la idea de pedir una rebaja en el precio, pues nos estaban ofreciendo precios mucho mejores. Entramos y cuando nos enseñaron la habitación, no nos gustó demasiado ; era una habitación sin apenas luz, con una de esas colchas brillantes que se llevan en Cuba… y además olía raro. Le preguntamos si nos podían bajar el precio, pues íbamos a pagar más que por la de Trinidad y no estaba a la altura… cuando la señora que nos había recibido se lo comunicó a Orlando, de la boca del propietario solo salió una frase: _»Que se vayan». Y nos fuimos. No sin cierto alivio…

Calle de los cines, Camagüey
Algún día dejaré que aflore totalmente mi locura de «psicoanalista de pacotilla» y mi afición por la antropología y escribiré un artículo sobre todos los tipos de cuban@s que fuimos encontrando por el camino ; os aseguro que nunca había visto tanta variedad de seres humanos en un espacio tan limitado… Orlando parecía pertenecer a ese grupo de cubanos amantes de las normas y rectos en su comportamiento, que es un tipo de persona que por otro lado me encanta, porque sabes que con él no habrá sorpresas ni falta de formalidad, pero también soy de las que pienso que siempre se puede llegar a un entendimiento favorable para todos. Las normas están para cumplirlas, pero también hay muchas formas de hablar y una gran variedad de formas de actuar… si Orlando nos hubiera dicho, no puedo bajaros el precio, pero os puedo invitar a desayunar o algo así… nos hubieramos quedado! y eran dos días! Hace tiempo hice un máster en turismo y una de las cosas que aprendí es que ; si no vendes un servicio, estás perdiendo dinero ; un servicio no puede almacenarse para venderlo otro día. A esa hora de la tarde, aquella habitación podía ingresar 30 ó 35 $ o podía quedarse en 0, así de simple… pero a veces el no saber tratar con el cliente, o no ser auténticos profesionales, no funciona y ahí no funcionó… lo sentí porque finalmente no llegamos a conocer a Orlando …
También creo que hubo algo de orgullo en su reacción, y que alguna gente se cree que el regateo no es elegante, ni decente… pero cuando se habla de negocios tristemente el dinero importa. Él hizo su oferta, nosotras vimos la habitación y no nos interesó por ese precio… hoy en día todos estamos acostumbrados a cambiar de compañía telefónica, de compañía aseguradora… de lo que sea, siempre buscando una mejor oferta donde encontremos la mejor relación precio-calidad. ¡ Así es la vida!
Además Camagüey es un lugar donde hay mucha oferta para hospedarse y era temporada baja, nada más salir, caminamos dos portales y encontramos un hostal donde conseguimos una habitación más barata y más o menos igual de acogedora 😉 …el dueño del hostal era una persona amable, el típico hostelero con don de gentes, pero su esposa era algo extraña y hasta nos pidió el visado…😄 ¡sería de inmigración!! … además nos miraba de reojo… ¡pensaría que éramos espías! ¿O la habría llamado la señora del otro hostal? :O Parecía que habíamos entrado con mal pie en Camagüey! 😉 … aquella buena mujer nos dijo que para el día siguiente tenían reservada la habitación pero que nos buscarían otra y le dijimos que no necesitabamos, que ya buscábamos nosotras, teníamos más confianza en la Lonely Planet 2016 que en nuestra extraña casera … Cogimos la guía y nos fuimos tras el top ten, el number one de la lonely Planet 2016 en Camagüey: Casa Vitrales ¿Para que arriesgar más?
Dimos una vuelta por el centro de la ciudad, que es un sinfín de calles laberínticas … y preguntando llegamos a la Casa Vitrales, una mujer nos dijo que el dueño no podía atendernos porque estaba muy ocupado haciendo unas obras y nos tuvieron esperando un buen rato… hasta que por fin apareció Rafael … esto es bastante raro, porque los cubanos son por lo general muy educados y cuidan mucho las formas, pero esa falta de respeto de tener a la gente que está de viaje perdiendo el tiempo, dando vueltas en una sala, le parecía normal… cuando por fín llegó se disculpó; no por la tardanza, si no por sus pintas y ya vimos que era un poco «divo»… nos dijo que era arquitecto y que estaba ocupado pero que no había problema , supongo que si hubiera delegado en las personas que trabajan en su casa o le hubiera dicho a la señora que lo fue a buscar: «la habitación está libre para mañana», asunto solucionado, pero prefería tenernos esperando y supongo que vernos las pintas también…
Volvimos al hostal, nos duchamos y salimos a cenar. Ya de vuelta a «casa» vimos un pub muy iluminado con las típicas lámparas de discoteca y nos apeteció parar a tomar algo, nos recibió una chica en la puerta y nos dijo que era una fiesta universitaria y que había que pagar 1 CUC por entrar… Creo que ni siquiera pagamos el CUC, porque le dijimos que sólo queríamos tomar algo, pero que no nos quedaríamos a la fiesta y nos invitó a pasar…pero nuestras copas se prolongaron lo suficiente para ir viendo el percal… a nuestro lado, había un grupo de chicas, dos de ellas eran pareja y estaban cogidas de la mano, todas muy arregladas y con taconazos…la más joven nos miraba y creo que le hacía ojitos a Maica, las rubias tienen mucho éxito en Cuba 😁 Luego llegó un chico con una bolsa de deportes colgada al hombro, también parecía gay, abrió la bolsa y empezó a sacar zapatos de tacón modelo Valentino (esos de las correítas, que cuando son auténticos cuestan una pasta gansa)) y las chicas empezaron a probárselos y a pasear por el local… Nos había sorprendido bastante que la gente vistiera tan moderna, cuando apenas se ven tiendas de ropa, pero luego nos contaron que alguna gente viaja a Miami o a Chile para traer ropa y complementos para vender… así que este tipo de ventas «de extranjis» es lo habitual.
La fiesta estuvo bastante animada y la bebida era barata como en el resto de Cuba… cuando vimos que no podíamos con nuestro cuerpo, nos fuimos a nuestro hostal que estaba justo al lado de aquel garito tan azul e iluminado y cerramos bien la puerta, por si a la casera le daba por matarnos o algo jeje

Café Ciudad, Camagüey.
Por la mañana nos levantamos temprano y ni desayunamos en el hostal, aunque el resto de miembros de la familia parecían normales 😉 pero habíamos descubierto el Café Ciudad que está muy cerquita de la plaza Ignacio Agromonte y nos fuimos a desayunar allí… uno de los cafés más bonitos de Camagüey y con deliciosas especialidades en café y chocolate. Dejamos las cosas en Casa Vitrales y nuestro casero en un nuevo alarde de divinidad nos preguntó como habíamos conocido la casa y luego el mismo se contestó; _ supongo que por «la biblia del viajero», la lonely planet… a saber este hombre a cuantos mojitos tuvo que invitar al que hizo la guía de Cuba 😉 😆 Muy majo él (porque aunque presumido, era majo) nos dijo que no tenía cocinera estos días porque le había enfermado un familiar y le estaba cuidando, pero nos dió la tarjeta de una paladar donde nos harían un descuento… y por cierto, el restaurante El Mesón del Príncipe resultó ser muy bueno.
Y luego ya, el resto del día se puede decir que fue bastante loco… fuimos a comprar tarjetas de internet y nos encontramos con una chica vasca que venía a lo mismo que nosotras… nos pusimos en la cola y nos fuimos metiendo dentro del local, buscando la sombra y entonces el guardia nos riñó y nos echó de malas maneras, otra vez al sol, dijo que ya había demasiada gente dentro … hasta ahora la policía había sido de lo más agradable, pero éste parecía un poco borde.
Acabamos dándole el dinero a la chica , que ya le tocaba entrar, para que comprara tarjetas para todas, y nos fuimos a la sombra…y ahí fue donde apareció un hombre sonriente con una bici-taxi; parecía una persona amable y normal, y se ofreció a llevarnos a conocer la ciudad… aunque no figuraba en nuestros planes, aceptamos por un precio acordado, antes de nada llevamos a la chica que nos compró las tarjetas a donde nos dijo y luego iniciamos el recorrido por Camagüey… lo normal es que esta gente te lleve a zonas de tiendas, porque les pagarán una comisión, pero realmente con nosotras llevó poco, porque al ir de mochilera no tienes sitio suficiente para hacer compras de arte. De todas formas, la visita a la zona de los artistas estuvo muy bien. Camaguey, igual que Cienfuegos, Trinidad y la Habana, son ciudades llenas de artistas y galerías de arte… hay mucho arte en Cuba y hacen cosas realmente impresionantes y originales, muchas de ellas con material reciclado y además están encantados de mostrarte sus obras… algunos son de los pueblos cercanos, pero se van a vivir a la ciudad para tener más visibilidad…
Camagüey también tiene un parque enorme en medio de la ciudad y una plaza de la revolución no tan grande como la de la Habana pero muy bonita… cuando alguien te va explicando todo, la visita siempre resulta más educativa. Nuestro taxista empezó a coger confianza y a pesar del esfuerzo que supone conducir una bici-taxi él, se empeñaba en darnos el palique .Todavía era de esos cubanos que se creen que fuera de Cuba la gente está forrada y tiene que barrer los billetes para poder caminar… nos decía que él era nieto de españoles pero habían perdido el pasaporte y ya no tuvo derecho a solicitar la nacionalidad 😮 estas cosas siempre suenan raras… pero no fue ni el primero ni el último en contarnos ese tipo de aventuras, todas bastante inverosímiles.
También nos contó que él trabajaba en un banco pero lo había dejado porque no ganaba lo suficiente, había invertido sus ahorros en la bici-taxi y ahora se dedicaba al turismo, decía que al principio le había resultado duro pero ahora ya está en forma…luego nos contó que se habia divorciado de su mujer para casarse con alguna turista porque así podría llevar su negocio de turismo adelante, lo único que necesitaba era dinero y una turista extranjera. Así que nos propuso el «fantástico plan de negocio, con casamiento incluído»… en fín, que ya estábamos deseando acabar aquel viaje… que nos estaba llevando por extraños derroteros, pero aún así quedamos con él para que nos llevara a la estación al día siguiente; ya habíamos conocido a suficiente gente rara por un día y para qué seguir aventurándose!! Además aquel dinero le vendría bien… antes de despedirnos y como ya había confianza, le pregunté que tal se veía el tema de la homosexualidad en Cuba, porque siempre había oído que no era aceptado y sin embargo, en Camagüey habíamos visto a un montón de chicos y chicas gays tonteando en los parques… le sorprendió que nos hubiéramos dado cuenta, nos dijo que estaba más o menos aceptado y que aquel parque era donde solían reunirse, por eso habíamos visto tantos, pero que de todas formas pensaba que no era tan bien visto como en España… Él también aprovechó para salir de dudas y nos preguntó si era cierto que en España echaban a las gente de sus casas cuando no podían pagarle al banco… le dijimos que sí y se quedó un poco sorprendido, pensaría que era propaganda del régimen castrista… los medios siempre les cuentan las fatalidades que pasan en el exterior .
En Camagüey dimos con gente bien interesante , aparecían por todas partes… hasta un chico que se sentó a mi lado en un banco del parque Ignacio Agramonte cuando intentaba conectarme a internet y me preguntó: _ «De dónde sois?» _»Españolas» _»Mi hermano estudió teología en España y ahora vive allá…» _ «Tú de que parte eres?» _»De Galicia.»_»¿Puedo hacerte una pregunta?» Y ahí llegó la pregunta del millón: _»¿Es cierto eso que dicen de que los gallegos siempre buscáis la venganza?» (En mi vida había oído tal cosa) 😮 Sólo le respondí :_»¡Vaya preguntaaa!» y allí lo dejé plantado, de forma tan desagradable y borde como si fuera una de esas raras camagüeyanas! Mi estilo me recordó un poco al _»¡Qué se vayan!» de Orlando. Si es que…¡Todo se pega! 😀
Menos mal que no estuvimos mucho tiempo en Camagüey …porque aún íbamos a acabar mal!! 😆 😅 😂
Y después de todo… ¿Queréis saber que Camagüey me gustó mucho? Aunque me pareció una ciudad un poco dura al principio, fue sin duda alguna una de las ciudades más auténticas que conocimos en Cuba.
Una ciudad magnífica Camagüey, un país que no acaba nunca de sorprenderte Cuba.
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Pues ciertamente! Cada ciudad es un mundo… 😀 Gracias por tu visita y tu comentario! Un abrazo
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Estupendo post, eu quero ir a Cuba algún dia.
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Pois eu volvo contigo, que aínda me quedaron mloitos recunchos sen ver… e agora xa son unha profesional do cubaneo 😉
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Rocio que cantidad de gente tan extraña!! En mi viaje a Cuba no me pasaron tantas cosas con la gente, pero si con la comida. Me enfermè muchisimo, no encontraba buena comida. Pero bueno eso fue en el 2010, imagino que la cosa ha ido mejorando con los paladares, correcto? O cual fue tu perspectiva? Saludos!
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La comida estaba muy rica y sabía natural, casi todo es ecológico; la verdad es que comimos muy bien y no enfermamos. En las casas donde nos hospedamos nos hacían unos desayunos buenísimos con zumos, fruta, café, pan tostado, tortilla, mermelada, queso, membrillo… y hasta tarta o pastelitos de cabello de ángel ( todo por 3,4 ó 5 cuc, depende del lugar) En los paladares se come bien y a un precio razonable…también comimos de tapas en cervecerías y en restaurantes… (desde paella en el Malecón, hasta macarrones con langosta, carne, pescado en Cienfuegos…) en los puestos de la calle comimos pizza, chocolate en la Casa de Chocolate, helados en Copelia y ni un problema estomacal 🙂 Mi perspectiva de la comida fue casi la de un país europeo, buena y bastante amplia oferta, sólo recuerdo un día en la Habana en una cafetería del centro (calle obispo) que estaba llena de gente y se terminaron los espaguetis, así que comimos pizza. Mi hermana estuvo en Cuba en 2008 y me dijo que había pasado hambre, que sólo había frijoles y ni huevos, ni carne… mi padre estuvo en 1966 en Cuba atracado con un barco en Nuevitas durante tres meses y dijo que nunca había comido una carne tan sabrosa … Creo que hay mil Cubas!! 😉
En cuanto a la gente de Camagüey , creo que dimos con los más raros! Fue muy divertido y bastante loco, era como salir de una para meterse en otra!! 🙂 Llegamos a Santa Clara supercansadas pero con buena salud! 🙂
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Wow la comida suena deliciosa! Seguro ha mejorado, me alegro!! Abrazos!!
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