Esta ruta se sitúa en el municipio de Crecente, Pontevedra. Crecente es una población a la que se accede por la carretera de Ribadavia a Vigo y que se encuentra situado cerca de la orilla del Miño, compartiendo sus aguas con Portugal a la altura de Melgaço.
Se trata de una ruta circular que se inicia en las fragas del río Ribadil, afluente del Miño que nace en A Cañiza. La ruta nos recibe con una playa fluvial; la playa fluvial de Mandelos y luego transcurre durante un buen tramo por el margen derecho del río; sorprendiéndonos con una vegetación colorida y con grandes helechos que decoran los márgenes del río. Toda esta zona se encuentra dentro de la Red Natura en los ayuntamientos de Crecente y A Cañiza.
Durante todo el recorrido nos vamos encontrando con multitud de molinos en estado ruinoso y con las piedras cubiertas de musgo; lo que le da un aspecto de bosque encantado, mientras caminamos acompañados por el relajante sonido del agua de los rápidos, las fervenzas y los saltos de agua que se repiten durante toda esta parte de la ruta…
Por un suelo cubierto de hojas y algo resbaladizo, pues estamos en pleno invierno, llegamos al singular Ponte Noceifas, que tiene forma de V y data de los siglos XVII y XVIII, cruzamos el puente, no sin antes pararnos a hacer unas cuantas fotos y caminamos ahora por la margen izquierda del río Ribadil disfrutando otra vez de la preciosidad de su paisaje de bosque ribereño y del murmullo del agua.
Por una zona de bosque de pinos y eucaliptos, nos aproximamos a una zona llana donde se encuentra un área recreativa con mesas y bancos, la capilla de O cristo de los aflixidos, una fuente y dos cruceiros…Uno de ellos erigido sobre unas rocas.
Seguimos dirección al pueblo de Crecente y pasamos por su casa do concello y por la Iglesia de San Pedro; una antigua colegiata que fue construída sobre las ruinas de un monasterio del siglo XIV.
Cruzando el pueblo y pasando por Os Fernández, llegamos a O Miradoiro do Pozo do Inferno; una cascada impresionante a la que se accede por una pasarela y unas escaleras de madera, y que es una de las partes más llamativas y vistosas de toda la ruta.
Después de caminar durante toda la mañana, terminamos dándonos un homenaje en el restaurante «Casa o Manco»; Un cocido gallego y unos cánticos tradicionales, es el mejor final para un día de «andaina» 😉
Longitud total de la ruta: Algo más de 14 kilómetros
Trayecto: Circular
Tiempo estimado: Cuatro horas y media
Nivel de dificultad: Medio
Es una ruta muy bonita y bien señalizada, está en buen estado de conservación pero en época de lluvias es necesario caminar con precaución, pues todo el tramo que transcurre por la ribera del río está resbaladizo y con pequeños precipicios con posibilidad de desprendimiento.
_Grazas ao grupo Roteiros polas andainas e fotos compartidas.
Excelente ruta. Paisaxe variopinto con regatos e vexetación. Ponte medieval e saudable camiñata onde se respira aire sin contaminación. Finalizando con un xantar diño de mención. Suculento cocido no rest. O Manco de Frieira
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Benvido Suso! 🤗 Foi unha andaina preciosa cunha compañía casi tan variopinta e fermosa como a paisaxe! 😜 Faime moita ilusión ter un lector do grupo dos roteiros. Graciñas polo teu comentario! 😉
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Moi bonito. Gracias Rocio
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Graciñas a tí polo comentario, Esther! 🙂 Bicos e vémonos na próxima!! 😉
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