Hoy os voy a confesar algo que ya saben los que me conocen; y es que pertenezco a ese grupo casi a punto de extinguirse de «personas raras o personas vintage» que todavía conservan la costumbre de escribir y enviar postales mientras viajan.
Un momento importante del viaje es buscar y elegir postales, otro no menos importante es escribirlas; en cualquier terraza o bar de mala muerte, mientras me tomo algo… y aún queda la mejor; buscar un buzón de correos! Casi siempre descubro edificios de correos impresionantes, que no hacen más que recordarme la importancia que ha tenido el correo en la historia de la humanidad.
Cuando depositas una postal en un buzón de correos, ya estás propiciando a que algo mágico suceda, aunque eso no siempre ocurra…
He enviado postales desde los lugares más remotos y no siempre han llegado… Pero justo esas ocasiones en las que más he arriesgado, han conseguido llegar! ✉️
A veces ya supone un reto… Como cuando en Laos, estando en las 4000 islas , depositamos las postales en la caja de cartón de una tienda, la verdad es que yo no las tenía todas conmigo…
Conocía perfectamente las dificultades a las que se enfrentaban aquellas postales… Estábamos en una isla perdida en medio del Mekong; la postal tendría que viajar en una barquita de remos hasta el embarcadero, luego llegar a alguna ciudad laosiana desde donde saldría para la capital, Vientiane… Y después volar a España… toda una aventura para un trozo de cartón! 🙂
Y la alegría que dá cuando llegan, casi tres meses después de haberlas enviado, es indescriptible! Es la magia del correo; algo así como los pimientos de Padrón: «Unhas chegan, outras non!“ 😁
Por eso sigo esperando a que algún día lleguen las postales que envié hace ya casi un año desde Bucharest… Porque nunca se sabe; quizás les haya surgido algún problema y aparezcan en cualquier momento por casa, como si nada…como han hecho otras; dos meses han tardado en llegar las que envié desde Lisboa!
Esta locura de las postales libertarias que andan volando por el mundo durante meses sin acabar de aterrizar, me ha hecho recordar la historia no muy conocida de una adolescente británica que envió una postal a su ídolo, Elvis Presley, cuando él estaba destinado con el ejército americano en Alemania.
Elvis recibió aquella postal en la pensión donde estaba residiendo y respondió a su fan cariñosamente, como el auténtico rey del rock que era… El asunto es que como andaría con prisas, o no sabría donde había un buzón, le entregó la postal a su casera y le pidió que la llevara a correos! Pero quién sabe si por un descuido o simplemente por dejadez… ella nunca lo hizo! 😔
Cuando esta buena mujer murió, en la misma pensión en al que había trabajado durante tantos años, su familia fue a vaciar la casa y al mirar entre sus pertenencias;; encontraron aquella postal dirigida a la chica británica y firmada por Elvis Presley… Podían haberla vendido; en la casa de subastas Christie’s, habrían obtenido una buena suma de dinero! Pero prefirieron buscar a la destinataria y ponerle el precioso colofón de oro que se merecía, a la historia. La mujer, de edad ya avanzada, agradeció el detalle y se emocionó al saber que su ídolo no la había defraudado… aunque la postal había tardado más de 40 años en llegar a sus manos!
Recuerdo cuando empezó a usarse el email; sorprendía por la inmediatez; era algo casi mágico… Lo que ahora me parece realmente mágico es que un cartero traiga a tu buzón un cartoncito que alguien ha comprado para tí en algún lugar del mundo; lo ha escrito, lo ha sellado y lo ha dejado volar hasta tu casa… Cuando llega siempre es recibida con alegría, e incluso aunque no llegue… el que la ha enviado sabe que andará por ahí, en algún lugar del mundo, y quién sabe si algún día llegará a su destino…
Mientras escribía esto he pensado que me gusta tanto algo tan simple como; enviar y recibir postales, que ni me imagino lo bonito que tenía que ser recibir a una paloma mensajera! 😅 🕊💌
Me encantan las postales…y sí, todavía las envio cuando viajo también.
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Hala! Otro del club! 🙂 Que alegría me dá leerte, no sé por donde andas ahora pero me alegro mucho de que sigas vivo! 😉
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Estoy terminando el máster y no tengo mucho tiempo libre con el tesis y todo, pero sigo vivo con muchas ganas de volver a España! Me encanta leer tu blog 🙂
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Que vaya todo bien con el máster! 🍀 Vuelve pronto! 😘😘
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