Los viajes son camas pequeñas y baños compartidos. Son viejas televisiones y lentas conexiones a internet. Los viajes son conversaciones extraordinarias con gente común. Son camareros, empleados de gasolinera , amas de casa que se convierten en las personas más interesantes del mundo. Son iglesias lo suficientemente convincentes para que entres. Los Mac Donalds se convierten en un lujo. Es la constatación de haber nacido en un país equivocado. Viajar es la sonrisa que lleva a una conversación en un terrible inglés. Es la alegría con la que las chicas sonríen de la misma manera en cualquier parte del mundo. Viajar es dejar el 10% de propina y ser abrazado por ello. Viajar es repetir la misma camiseta blanca del día anterior. Viajar es que te apetezca tener un lío después de un buen vino y demasiados cigarrillos sin filtro. Los viajes fluyen en la parte de atrás de un autobús entre extraños. Es una calle llena de mochileros con barba mirando sus mapas. Viajar es desear un bocado más de lo que se acaba. Es el redescubrimiento de caminar por cualquier parte. Es compartir una botella de licor en un tren nocturno con un nuevo amigo. Viajar es «Puede que no tenga que hacerlo de esa manera cuando regrese a casa.» Es la morriña de estudiar un semestre en el extranjero. Viajar es darse cuenta de que los treinta deben dejar de ser estigmatizados .»
Nick Miller
Un Plan Infinito 