Los backwaters es uno de los principales atractivos de Kerala.
Seguro que habéis oído hablar del síndrome de Sthendal o síndrome de Florencia; esa enfermedad psicosomática que se presenta al viajero en forma de palpitaciones, temblor, confusión e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando son de gran belleza o hay un gran número de ellas en un mismo lugar…
Pues algo parecido sucede cuando te ves en el medio de los Backwaters; todavía no he encontrado el nombre para esta enfermedad pero bien podría ser el síndrome de la paz interior, el del ohmmm o el del locus amoenus. En este caso, la contemplación de tanta belleza natural, junto con el silencio te dejan en principio boquiabierto, luego pasas a un estado de evasión y finalmente entras en el de relajación total y acabas fundiéndote por completo con la naturaleza. XD
Una vez más me resulta paradójico que este lugar, auténtico remanso de paz, pertenezca al mismo país que las locas calles de Delhi.
El día que viajábamos a Allepey (Allepuzna) para recorrer durante todo el día los Backwaters en barco, nos levantamos temprano porque venían a buscarnos en tuc tuc al On The Way para llevarnos a la estación del tren donde cogeríamos el tren a Allepey. Cuando llegamos a la estación de Allepey fue salir del tren y cruzarnos con el chico con el que habíamos atravesado el lago de Periyar en balsa el día que fuimos a ver a los tigres. Al cruzarse con nosotras nos saludó con la mano y corrió para meterse en el vagón; se iba en el mismo tren en el que nosotras acabábamos de llegar…
Os parecerá extraño esto que os voy a contar pero os lo cuento en confianza; porque sé que lo vais a entender y es un sentimiento bastante curioso que seguro que algunos ya han experimentado. Cuando viajas por India y más aún en temporada baja, a veces es dififcil encontrarte o cruzarte con occidentales. Durante mucho tiempo y en muchos lugares éramos las únicas turistas, las únicas occidentales; la gente te mira, se acercan a tí, te hacen fotos… así que te sientes un poco rara, diferente. 🙂 Y cuando te cruzas con un occidental, sin saber porqué sientes el deseo de saludarlo porque supones que él será como tú y estará sintiendo lo mismo.
Puede sonar algo exagerado, pero lo cierto es que ; la india es «otro mundo» y a veces hace que te sientas un poco ajeno a ese mundo tan distinto al tuyo y que busques la complicidad en la mirada de alguien que como tú, estará también; ¡un poco asombrado! Y que a veces incluso te soltará una frase como la del inglés al que robaron en el tren a Goa. Un : «Thatś india!» que lo resume todo 😉
Llegamos a Allepey con tiempo suficiente y puesto que nuestro barco no estaría listo hasta media mañana; dejamos nuestras mochilas en la sede de la agencia de viajes y salimos a dar un paseo; desayunar y visitar la ciudad, hasta la hora de embarcar…
Nos dimos una vuelta por Allepey o Allepuzna (Aquí casi todos los sitios tienen dos nombres, como mínimo! Uno suele ser el auténtico, el originario, y el otro, el que le pusieron los ingleses en la época de la colonización)
Estuvimos en un mercado de especias y de plantas, vimos tiendas especializadas en «dhoti», que son las faldas que usan los hombres en India; si yo fuera un hombre creo que no la apearía, me parece un gran invento! (Cómodo y fresco) y después fuimos a desayunar a la Indian House, un sitio tranquilo y con unos precios muy indios XD

Otra cosa que nos sorprendió en nuestro viaje a Kerala y que todavía no os había contado es que hay muchos católicos; Vinod nos contó que entre los pueblos de pescadores de toda la costa, suele haber mayoría católica.
Cuando llegó la hora de embarcar, nos fuimos a donde habíamos quedado y allí nos presentaron a la tripulación . Detrás de ellos entramos en un barco y luego fuimos saltando y pasando de un barco a otro … hasta ir a dar al más cutre de todos! Que casualmente ¡Era el nuestro!! :O
Habíamos caído en el famoso timo de los backwaters! 😦 Y mira que lo sabíamos!! Lo habíamos leído por todos lados… «Que no se debe de coger un barco hasta verlo» «Que siempre hay que ver el barco antes y luego hacer el regateo» Pero claro, la dolce vita de Varkala nos había confundido y nos habíamos dejado llevar. En la Fundación Vicente Ferrer uno de los chicos que estaba viviendo en Bangalore nos había dicho que 8,000 rupias era un buen precio y cuando nos pidieron 8,000 con el traslado en tuc tuc y el tren incluído; ¡Nos pareció una ganga! Además la houseboat lleva incluída en el precio la comida y la cena y por supuesto el alojamiento, así que sin pensarnoslo más , habíamos aceptado!!
Mientras fue de día, todo era una auténtica maravilla!
Los backwaters son un escenario sin comparación! Aquí te sientas y puedes pasarte horas sin hablar, sólo comtemplando el paisaje; las casitas que rodean el canal, los barcos con tejados de paja de diferentes formas, las aves que inician su vuelo…la gente que se baña o lava ropa, los pescadores… Un ambiente de paz total que contrasta con cualquier ciudad india! Qué país de contrastes!
Así que mientras hizo buen tiempo todo era estupendo; fotos, relax, paisajes increíbles y disfrute para los sentidos… pero la cosa empezó a ponerse fea cuando empezó a nublarse y a llover y el estado del tiempo comenzó a reflejarse también en nuestro ánimo y como no; en nuestro estado mental! XD
Primero fue la comida; de tan picante que estaba ¡Era intragable! _¿Pero cómo decirle a aquella gente que no podíamos comer tan picante? El típico gesto de hacer ah! ahh! y echar la lengua fuera no funcionó! : ( Así que nos acabamos devorando la fruta que había de adorno en el frutero… y en la única salida que hicimos del barco, cuando nos bajaron en un pueblecito para que le compráramos algo a los pescadores; acabamos comprando bolsas de patatas fritas y galletas para acabar el viaje 🙂
Nuestra tripulación estaba formada por un capitán que parecía bastante mayor y un cocinero que hacía de todo, pero ninguno de los dos hablaba ni papa de inglés y hasta les resultaba dificil entendernos por señas... De repente Bárbara dejó de ser la tranquila y pacífica Bárbara y empezó a movilizar a nuestra tripulación; primero fue a llamarlos porque no era capaz de encender la tele, luego porque la tele no funcionaba, luego porque no era capaz de ver lo que quería ; que era una película que tenía Mayka en un pen creo… Era super gracioso porque Bárbara trataba de explicarle las cosas con mímica y ellos no entendían nada!! Yo no podía evitar reírme porque a pesar de que nos empezaba a afectar el cansancio y la lluvia … la situación era bastante cómica! 😉
Pero lo peor estaba por llegar! :O Lo peor fue cuando llegó la hora de dormir… ¡Aquellos camarotes eran un asco! Salamandras por las paredes (keep calm! A eso ya nos habíamos acostumbrado), sábanas sucias, un baño asqueroso,un ventilador oxidado que no funcionaba y debajo de la cama ¡Oh sorpesa! unas botas sucias!! :O
Ahí ya me puse loca de todo, estaba asqueada! Ya no sabía que hacer para dormir! XD Extendimos el saco de Bárbara y dormimos como pudimos intentando no tocar la cama… Era todo una auténtica guarrada!!
Y entonces es cuando empiezas a pensar … ¿Qué nos había hecho cambiar de idea? Si hasta nos habíamos planteado no hacer noche en el barco porque mucha gente lo desaconsejaba; decían que no valía la pena, que resultaba caro y que al fin y al cabo una vez que recorres los Backwaters a plena luz del día, ya está!
_¿Para que dormir en un barco pudiendo dormir más comodamente en un hotel? También recordamos como en todos lo diarios de viajeros recomendaban ver siempre el barco antes de contratarlo y exigir unas medidas ya no sólo de higiene, sino de seguridad antes de contratarlo…. Y sabiendo todo eso con anterioridad… ¿Cómo demonios habíamos llegado hasta aquí?? XD jajajaja
Por no recordar la puesta en escena de los hombres de la agencia de viajes que por cierto, se llamaban algo así como Pim y Pom, cuando nos enseñaban las fotos del barco en un álbum de piel repujado. En las fotos salían ellos tumbados en la cama del camarote y luego posando como modelos por el barco adelante, un barco que por cierto, no era este! (Aquella locura nos pareció de lo más normal, porque estábamos en India y allí todo acaba pareciéndote normal) Lo recuerdo ahora y aún me dá la risa! XD
Entre nuestros locos pensamientos y las conversaciones nocturnas acabamos cayendo rendidas… fue mejor que contar ovejas! ZZzzzzZZZ
Pasamos la noche como pudimos en aquel barco mugriento con aquella tripulación, que parecía buena gente pero con la que era casi imposible comunicarse… y como siempre; después de la tormenta siempre llega la calma; y vimos como amanecía otro precioso día en los Backwaters y pudimos comtemplar otra vez la belleza de los canales y ver como la gente se levantaba e iba directamente a bañarse al canal… Empezaba un nuevo día en Kerala.
Cuando bajamos del barco, otra vez estábamos en Allepey. Paramos a un conductor de tuc tuc y al decirle que queríamos ir a la estación de autobuses, intentó convencernos de que él podía llevarnos a Cochín… Nos negamos porque andábamos con el tiempo justo para visitar Cochín (Kochi) y sabemos como va esto en la india… Tienes que andar siempre con tiempo de sobra si quieres llegar a la hora. Pero que negociantes y que liantes son… Nos sacó una libretita en la que aparecían los saludos y agradecimientos de sus clientes en mil y un idiomas; hablando de lo bien que les había tratado 🙂 _No noo! Gracias!! Aún hubo que insistir para que nos llevara a la estación de autobuses y allí nos dejó, esperando el autobús a Kochi, Cochin.
Cochin, Kochi fue el último destino de nuestro gran viaje y hay que decir que en Kochi pasó un poco de todo; una momentazo surrealista con un busero loco, mucha diversión, una mala noticia y el reencuentro con «un viejo amigo»… Yo a estas alturas ya estoy en plan sensiblero; a mí el final de los viajes me pone siempre un poco triste… Ay!!! Pues eso; que ya estábamos a punto de finalizar nuestra aventura… Así que si habéis aguantado hasta aquí ; por nada del mundo os deberíais de perder el próximo post! 😉
Espectaculares fotos! Una pena que os tomarán así. Nosotros estamos leyendo muchos consejos para cuando vayamos a India, y definitivamente nos apuntamos ese consejo!jajajaja
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La verdad que fuimos atentas casi todo el viaje, porque era nuestra segunda vez en India, pero aún así es bastante corriente caer en algún timo, un momento que te relajas, bajas la guardia y ya está! jajaja No fue grave y lo importante es divertirse! 😀
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Muy bueno!! Ser timado en India es parte del viaje !! Sera una buena leccion para el futuro ajjaja
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Y aún así, me volverán a timar!! jajajaja Se las saben todas! 😉
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