
Se podría decir que nuestros días en Kathmandu fueron el mejor entrenamiento para el trekking que nos esperaba luego en el Himalaya. Nos pateamos toda la ciudad de cabo a rabo; con todo el mérito que esto conlleva! 😌 Por supuesto nos perdimos más de mil veces; ya os había dicho que andar por Kathmandu es como meterse en un laberinto…
