«Buenos días, aquí Chris de la mañana, desde la K-OSO, Cicely, Alaska. Como todos sabéis, este es mi rincón particular, un pequeño refugio para almas inquietas y sensibles…» Así empezaba el programa de Chris el locutor de radio de Northern Exposure, Doctor en Alaska.
Y así me sentía yo aquel día, como si estuviera escuchando su emisora mientras entrábamos en Pokhara: casas de colores con formas geométricas, el cielo azul, amplias carreteras y al fondo montañas con las cumbres nevadas, que parecía que estuvieran tan cerca, que pudieras tocarlas con las palmas de las manos… Sólo faltaba que un reno atravesara la calle, para que definitivamente me creyera que estábamos llegando a Cicely, Alaska.
Pokhara fue sin ninguna duda, mi lugar preferido de Nepal, Incluso podría quedarme a vivir allí, al menos una temporadita. 😊 Cuando llegas a Pokhara procedente de Kathmandú, tienes la sensación de haber cambiado de país. Pokhara tiene muy poco que ver con la loca y polvorienta Kathmandú; en Pokhara todo es más tranquilo, no hay tanto tráfico, ni tanto ruído, tampoco hay tanta contaminación y la gente no va por la calle con mascarilla… Las avenidas son anchas y hasta se respetan los pasos de cebra! 😮
En Pokhara, la vida parece girar en torno al lago, Phewa lake y además es una ciudad de paso obligado para los viajeros que vienen a Nepal a hacer los Anapurnas. Pokhara es una ciudad azul, verde y blanca… y tiene toda la pinta de ser una postal.😍
Viajamos a Pokhara en autobús turístico y pagamos 650 rupias por persona . Aunque cuando compras el billete te dicen que el viaje dura unas cuatro horas, en realidad tarda casi el doble! (A decir verdad , esto tampoco resulta tan molesto cuando estás de vacaciones y no tienes prisa por llegar a ningún lado… )
El chico de la agencia donde compramos los billetes nos dijo que nos esperaría delante de su negocio y nos acompañaría a la parada, pero viendo que era tarde y que él no llegaba, nos fuimos directamente a la parada de autobuses. Empezó a llover y allí estábamos nosotros; cargados con nuestras mochilas mientras esperábamos en una acera en donde paraban cientos de autobuses y furgonetas de esas con puertas correderas, por las que un chico asoma la cabeza y grita el nombre del destino… Varias veces habíamos creído oír: _ » Pokharaa! Pokharaa!!» De repente apareció nuestro amigo, el que nos había vendido los billetes, se bajó de la moto y ni se quitó el casco, sería porque estaba lloviendo… Saludó a nuestros compañeros dándoles la mano y a nosotras nos hizo un gesto con la cabeza…muy típico! 😯
Sin apearse ni por un momento el casco de motero, empezó a hacer llamadas telefónicas y dejaba el teléfono sin manos, colgando por dentro del casco… la verdad que era bastante práctico, quizás también se lo habría dejado puesto para eso, porque estaba insonorizado y además no se le caía!! Después de un rato apareció un autobús y nos dijo _ «¡Es este!» En principio empezaron a meter las mochilas detrás, pero como el maletero ya iba lleno, el resto subimos con nuestras mochilas y fuimos a parar a la parte de atrás del autobús, el lugar preferido de los fiesteros en las excursiones del cole… 😜
Un viaje en autobús por Nepal tiene un poco de todo; gente con la que compartir conversaciones, gente interesante a la que observar, historias de vomitonas, risas… y sobre todo cansancio; de tanto pegar botes por la carretera…
Uno de nuestros vecinos nepalí se mareó y el pobre no podía parar de vomitar… Hay algo en la palabra vomitar que sólo con oírla, ya me dan ganas de vomitar… y ya no digamos si veo una bolsa de plástico…😨
Como parecíamos una farmacia ambulante, Paula le ofreció una biodramina para el mareo ( había biodramina con cafeína y sin cafeína, yo en mi vida me he tomado una, creo que la palabra biodramina también me provoca mareos 😅 …) El asunto es que sin darse cuenta, le dió un omeoprazol😂 y al momento le dijo_ «Ah! No! Esa no era! Toma esta!!» Mientras nosotros nos reíamos y le decíamos que a ver si le iba a dar la pastilla potabilizadora… ¡Cómo para fiarse de nosotros! ☠️ ¿Quién de vosotros se tomaría una pastilla que os dá una desconocida, sin prospecto ni nada? y más aún después de un renuncio y con todos riendo y haciendo bromas? 😆 😅 Pues el pobre tan apurado estaría que se la tragó sin preguntar… me encanta esa inocencia de la gente nepalí, aún no han perdido la confianza en la raza humana! 😇
Paramos en un «merendero de carretera» de los que me encantan, porque al ser lugares tradicionales se convierten en súper exóticos para los viajeros occidentales… era un restaurante-cafetería, con mucha gente almorzando en las mesas y con una cola interminable para ir al baño… además recuerdo que el café allí, no estaba nada mal.
El viaje prosiguió y parecía que viajáramos durante casi todo el día para llegar a Pokhara, mi compañero de asiento Jesús , estaba hasta los mismísimos! Y no hacía más que girarse y dar vueltas … y es que aquello parecía el viaje interminable! 😁
La noche anterior nos habían anulado la reserva que teníamos en un hotel de Pokhara porque no tenían sitio para todos y me había enterado a la una de la mañana, cuando por casualité miré el email. Había sido rápida y había reservado a través e ebooking lo mejor que encontré, que era un hostal familiar a muy buen precio y con muy buena puntuación… y la verdad que el Millenium guesthouse fue todo un acierto!
Después de llegar a la estación de autobuses por aquellas amplias carreteras rodeadas de casas de colores y montañas, cogimos un taxi… le preguntamos el precio y nos pidieron 300 rupias (debe de ser la tarifa plana en Nepal ) Pensé que como siempre, nos estarían pidiendo demás y les dije que queríamos tres taxis y que nos hicieran un precio mejor , entonces nos dijo 800 rupias por lo tres y aceptamos! Había pocas ganas de regatear después del largo viaje por carretera y allá nos fuimos al hotel… con un taxista que miraba la ruta con su teléfono en google maps… y por fín llegamos, después de que ya habían llegado todos!! 😄 Como ya os dije; el hotel aunque había sido un plan B, fue una elección perfecta; estaba bien situado; en una calle de tiendas y cercano a la mejor oficina de cambio que nos encontramos en todo Nepal y además estaba a pocos metros del lago…
Nos recibió la hermana del dueño, una chica sonriente y dulce; una mezcla entre pocahontas y la secretaria del doctor en Alaska, era como la secretaria del doctor en Alaska pero en sus tiempos mozos! 😉 Tenía una carita redonda y sonriente y una melena negra y lacia hasta la cintura… Nuestros chicos se quedaron prendados y alguno ya hablaba de traérsela para España 😆 creo que ella se pispaba algo del asunto y debía de sentirse muy halagada, porque no hacía más que cambiarse de ropa! jaja Esa tarde fue ella la que nos enseñó las habitaciones ; que no tenían nada que envidiar a las del Ritz… 😌 Buenas vistas, luminosas, amplias, limpias, con un buen baño y balcón… además las camas parecían amplias y cómodas, si encima la atención es buena, no creo que se le pueda pedir nada más a un hotel! Lo otro serían lujos supérfulos que a mí hace tiempo que han dejado de interesarme.
Dejamos nuestras cosas y salimos a buscar donde cenar…
Cenamos en la zona del lago; un sitio con buen ambiente y música en directo de fondo. Aunque los restaurantes de esa zona son muy occidentales, me gustó por su tranquilidad y su placidez… Cuando terminamos ya era tarde y nos fuimos paseando hasta el hotel.
Al día siguiente llegó un mensaje muy temprano al grupo de whasup, era Antonio diciendo que Jesús salía a correr por el paseo del lago y que él se iba a caminar , preguntaba si alguien se animaba…_ ¡Madre mía! Esta gente se levanta a las siete de la mañana o antes y sin necesidad…!! 😮
Sentí el teléfono, lo ví y pensé…_ ¡Qué buena idea! Me encantaría ir a dar un paseo por el lago y ver amanecer… pero me dí media vuelta y mientras pensaba en lo dura que estaba aquella almohada, volví a quedarme dormida…😴 Cuando volví a despertarme le toqué por casualidad a la otra almohada y descubrí que era blanda... _¡Manda narices! Toda la noche soportando aquella almohada dura, que parecía un canto rodado y descubrir a la hora de levantarte que la otra era blanda!! En fín, que era hora de ducharse y bajar a desayunar… y allí conocimos al dueño del hotel; sonriente como su hermana y de raza indefinible; entre mongol, chino y con muy poco de indio… Un chico muy rápido y resolutivo, pero de tan eficiente que era, creo que hasta me estresaba un poco 😳_¿Está todo bien? ¿Queréis algo más?
Nos tomamos un buen desayuno en el patio del hotel y salimos a hacernos los permisos; el ACA y el TIMS. Nos dijeron hacia donde quedaba la oficina pero era lejísimos , parecía que no íbamos a llegar nunca… Encima se puso una mañana horríbilus; empezó a llover y literalmente nos empapamos. Yo iba en sandalias y mis pies ya hacían chof chof al andar y la ropa se me pegaba al cuerpo … Hasta empecé a obsesionarme un poco, pensando que iba a pillar el catarro del año o mejor dicho del milenio!! Y además justo el día antes de empezar el trekking! 😭 Por fín conseguimos hacer los permisos … y ahora sí que os digo: ¡NUNCA MÁIS!! Es mucho mejor hacerte la fotocopia del pasaporte y unas cuantas fotos y pagarle a alguien para que solucione el asunto…porque menuda mañanita perdida!!
Depués de hacer todo, volvimos al hotel a cambiarnos y nos fuimos a comer, porque a las cuatro habíamos quedado con Harka, nuestro guía de la montaña, para que nos llevara a la tienda de un amigo suyo a comprar y alquilar algo de material para la montaña; para hacer unos días de trekking en Nepal, no merece la pena venir cargado desde casa, allí encuentras todo el material que necesitas (Bastones, mochilas, ropa, cantimploras…) a muy buen precio y siempre es mucho más cómodo viajar ligero de equipaje! También nos compramos unos bonitos gorros de lana con forma de animales para subir a Poon Hill!! ☺️ y nos fuimos a dar un paseo en barca por el lago.
Un viaje de ida y vuelta de una hora con remero para visitar la isla del templo ,que es una maravillaaa! 😍 Se puso el sol en el medio del recorrido y la luz era algo increíble… Esta fue la experiencia relgiosa del viaje! El lago es muy bonito y el momento atardecer en el lago, no tiene precio… para todo lo demás, master card! 💰 😉 (Foto sin filtros 👇)
Esa noche cenamos churrasco en un chiringito de la calle y la verdad que estaba todo riquísimo… Era un ambiente como muy familiar, e hicimos bien comer carne porque durante el treking no la catamos! Al día siguiente venía a buscarnos Harka, nuestro guía, muy temprano para salir hasta Nayapul e iniciar el circuito de trekking por los Anapurnas…
El trekking, ya os adelanto que fue la parte más intensa y salvaje del viaje, en ese momento en el que crees que ya no te quedan fuerzas para continuar, descubres que algo siempre queda, aunque sea muy en el fondo… Decir que yo fui la que más me quejé, puede ser que hasta fuera la única! 😆 No sé! Pero me apetecía quejarme… no porque estuviera realmente mal, pero me apetecía! Y creo que resultaban tan aburridos y exagerados mis lamentos «Moriremos! De aquí no salimos vivos…» que nadie se atrevió a competir conmigo … 😅 😂 Cuando estoy mal de verdad, me quedo muda; ahí no digo ni muu!
De lo que nos pasó en las montañas y de nuestro fortuíto encuentro con el Yeti, os hablaré en la próxima entrada! 😉
Así que y como decía súper ratón🐭: «No se vayan todavía , que aún hay más!»
Ui lo que queda!!!no os lo podeis perder!!impaciente por leer más….😁
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Anna!! 🙂 Qué bien que estás aquí! Pues que sepas que empieza a darme algo de miedo escribir lo que sigue 😉 jajajaja
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Que lindo relato !! Sobretodo entretenido! Esperando me quedo la segunda parte del encuentro con el yeti!!
Disfrutaste mucho de Nepal ; aún no he viajado allí aunque al país vecino llevo yendo 8 veces ;
Me sirve de inspiración tu blog pero le escapo al frío .
Un abrazo y gracias por compartir tus experiencias .
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Gracias Mariana! Yo disfruto cuando alguien hace comentarios tan bonitos como el tuyo! 🙂 No tienes porque temer al frío, Nepal es bastante cálido durante el verano, yo pasé mucho calor en Kathmandú y ya era el mes de Septiembre 😉
Un abrazo!
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