Nuestro viaje al Sudeste Asiático convertido en un Indochina Express… 🚐

 

Hace ya casi doce días que regresamos de nuestra intensa y divertida aventura por el Sudeste Asiático y por fín he conseguido sentarme a escribir. Entre unas cosas y otras, tengo esto súper abandonado! 🙄 Pero por fín, hoy empezaré a contaros todo lo que nos ha ido sucediendo durante esos 22 días llenos de aventuras… Nos han pasado tantas cosas, que no sé ni por donde empezar! Tengo cientos de anécdotas desorganizadas dando vueltas por mi cabeza pero sé que poco a poco irán  tomando forma  e irán saliendo…

Si bien es cierto que todas las cosas tienen un inicio, a veces no está claro saber donde empiezan exactamente. Últimamente estoy conociendo nuevos lugares por casualidad… y eso me gusta, o mejor dicho me encanta! 😊 Si hace unos meses me hubieran preguntado a donde me gustaría ir;  quizás hubiera dicho  Filipinas,  Chile o  México… Pero algo me llevó a hacer este viaje; desde el momento en que me lo propusieron…El momento en que oí Laos  y Camboya, hizo que me trasladara de inmediato  a Indochina; una película antigua que me encontré por casa una noche de frío y lluvia, cuando no tenía nada mejor que hacer… Tampoco es que fuera el peliculón de mi vida , pero durante 155 minutos estuve enganchada a aquella película histórica mezcla de drama y romance… Los paisajes eran increíbles y a través de las imágenes, se podía sentir todo el bochorno del trópico. En ese momento surgió la duda: ¿Qué países forman  exactamente indochina? la península de Indochina está formada por ; Myanamar, laos,Tailandia, Camboya, Vietnam, Singapur y la parte continental de Malasia… Luego pensé eso que suelo pensar siempre;     ¡PUES YA IREMOS ALGÚN DÍA!!  🤩

Y ese día había llegado… Ahora solo quedaba aceptar la propuesta.

Todo parecía sencillo hasta aquí, pero la vida suele ser impredecible y así fue…

El inicio de este viaje estuvo marcado por la incertidumbre; un problema de salud me obligó a dejarlo en stand by hasta casi la semana antes de su inicio y emprendí la aventura con algo de miedo…  miedo a no estar al 100 por 100, miedo a forzar la máquina,  miedo a ser tachada de irresponsable y por supuesto también a serlo y a tener que cargar luego con las consecuencias… Pero una vez más queda confirmado que el viajar lo cura todo y  ahora puedo decir que el viaje transcurrió sin problemas, al menos  de salud 👨🏻‍⚕️

Podría deciros que el viaje fue muy fácil y no mentiría, porque es lo que pienso a día de hoy, pero también soy consciente de esa magnifica capacidad que tengo  para olvidar todo lo malo y quedarme solo con lo bueno, y este viaje como todos;  tuvo sus cosas buenas y también algunas cosas malas; cosas que haciendo balance, ya no tienen ninguna importancia…

El viaje suponía una auténtica aventura de esas que me encantan… Una especie de road trip  en el que después de más de 14 horas de vuelo, cruzaríamos Tailandia de Sur a Norte, pasaríamos la frontera tres veces;  de Tailandia a laos,  de laos a Camboya y de Camboya a Tailandia … Recorreríamos miles de kilómetros en furgoneta, barco, autobús… y en lo que fuera necesario, para después de 22 días regresar a Bangkok para coger de nuevo un vuelo a Madrid con escala en Dubai.

Al viaje fisico ya de por sí fantástico, se añadía la gran experiencia que supone adaptarse a un grupo formado por siete personas muy diferentes a las que acabas de conocer… Y a todo esto, se sumaría la suerte de encontrarnos con otro grupo  de personas diferente al nuestro, pero con el mismo itinerario. 😉

Fue el día que iniciábamos nuestro viaje en barco por el Mekong;  durante dos días navegaríamos por el río en slow boat, hasta Luang Prabang… Cuando me pasaron la lista para que apuntara los nombres y pasaportes de mis  compañeros, la curiosidad me pudo y eché un vistazo a los nombres del resto de los pasajeros… Justo acababan de inscribirse unos españoles: Guillermo, Humberto… Susana, vulnerando la ley de protección de datos, hasta hizo una foto de la lista!  🤦‍♀️  El asunto es que al primero que ví  con pinta de español le pregunté _ «Español?» _»Eres Guillermo?» y curiosamente acerté… y ahí estaba Guillermo, con cara de asombro y con un look muy cómodo de sandalias con calcetines, el mismo look con el que yo misma me había paseado unos días antes por el aeropuerto de Dubai! 🤣

A partir de ese momento el viaje adquiría una nueva visión de concurso de pacotilla;  😅   en el que después de cada etapa de viaje nos íbamos encontrando en una nueva ciudad;  nos reuníamos para cenar o para ver una puesta de sol juntos, y comentábamos como nos había ido… Alguna vez incluso  dejamos  mensajes en los libros de visita de los centros históricos,  para que supieran que habíamos estado allí antes… 😜

El viaje amplió sus miras y a lo de ir descubriendo lugares y conocernos entre nosotros,  se añadió la de conocer a la gente del otro grupo y al resto de la gente que nos íbamos encontrando por el camino… y empezó de este modo,  a transformarse  en un auténtico viaje de aventura y de aprendizaje, que terminó por convertirse en toda una experiencia.

Como siempre que regreso a casa después de un gran viaje; quisiera agradecerle a toda esa gente que ha ido apareciendo durante todo el recorrido, por todo lo que me han aportado y todo lo que he ido aprendiendo de ellos… A día de hoy  sé más cosas, tengo más amigos y me siento muchísimo más rica y afortunada! Además he vuelto cargada de energía que me ayudará  a ir superando la rutina; que es una de esas cosas con las que no puedo!  😅

A partir de hoy, cada viernes compartiré una parte del viaje con todos vosotr@s; Os hablaré de las rarezas y curiosidades que nos fuimos encontrando, os contaré nuestras anécdotas más divertidas y trataré de daros consejos y datos prácticos, que seguro que los que estáis pensando en viajar al Sudeste Asiático agradeceréis  😉

La vida es aventura 😀  Y de todas las aventuras…  la más grande!