Faro, la capital del Algarve

«…Ay! María la portuguesa…

Desde Ayamonte hasta Faro

Se oye este fado por las tabernas…»

Jose Carlos Cano Fernández

Faro es una ciudad con mucha luz… Mientras paseaba por sus calles empedradas; parándome a contemplar cada escaparate, cada muestra de street art, y cada local con cartel de «aluga-se», me imaginaba «morando» en Faro 😉 Abriría una agencia de viajes, una librería especializada o un hostel internacional con vistas al mar… Soñar es gratis! Faro me pareció una ciudad tranquila y del tamaño ideal para vivir a gusto.

Pero a pesar de lo que pueda parecer, el topónimo de la ciudad no se relaciona con ningún Faro, que en portugués se dice Farol… si no que procede del antropónimo Harūn que era el nombre de la familia árabe que controló la zona entre 1016 y 1052. El término Harüm fue adaptado por el portugués antiguo como «Fárom» para evolucionar a «fárão» y más tarde convertirse en Faro…

Faro tiene el tercer aeropuerto internacional más importante de Portugal y alrededor de la ciudad de Faro se encuentran importantes centros turísticos como Albufeira, Lagos o Portimao…Es muy fácil moverse desde cualquiera de estas localidades a Faro y viceversa en autobús o en tren, y si bien es cierto que para muchos turistas extranjeros, Faro es solo una ciudad de paso; desde la que trasladarse a un complejo hotelero para disfrutar de sol y playa… Faro es también una ciudad muy bonita, con mucha vida; digna de ver y de disfrutar.

La ciudad esta dividida en dos partes bien diferenciadas; el casco histórico de la ciudad, conocido como Cidade Velha situado dentro de la muralla y la parte nueva de la ciudad. En el casco histórico de la ciudad es donde se encuentran algunos de los lugares que despiertan más interés turístico:

El Arco de la Villa, de estilo neoclásico, fue declarado Monumento Nacional en 1910 y está construído sobre una de las puertas medievales de la muralla.

El Arco del Reposo y la Puerta árabe son otros de los accesos al interior de la muralla y las Torres Bizantinas.

Otra visita obligada dentro del casco histórico es La Plaza de Alfonso III y la Sé o Catedral de Faro de estilo Gótico, además del Convento de la Asunción , la Igreja do Carmo; una iglesia de estilo Barroco construída en el siglo XVIII y la Capela dos Ossos; una capilla totalmente decorada con huesos humanos y una de esas curiosidades que creo que nunca terminaré de entender y hasta la encuentro bastante macabra … Decorada con los huesos de más de 1000 monjes Carmelitas, fue hecha para transmitir un mensaje sobre el carácter efímero y transitorio de la vida.

» Pára aquí considerar que a este estado hás-de chegar»

Inscripción que aparece en la entrada de la capilla

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La ciudad de Faro tiene una buena oferta cultural además de una variada selección de restaurantes, bares y cafeterías...es una ciudad tranquila y relajada con buen ambiente nocturno, más dirigido a los portugueses que a los turistas. Un lugar perfecto para disfrutar de unas vacaciones con inmersión en la cultura portuguesa y no solo orientada a vacaciones de sol y playa , como las poblaciones de Albufeira o Lagos…

A solo 10 km de Faro se encuentra el pueblo de Estoi; un buen ejemplo de lo que era el Algarve antes de verse invadido por oleadas de turistas; un lugar tranquilo con mucho campo y ancianos sentados a la sombra o a la puerta del Café… En Estoi hay dos lugares de interés turístico; el Palacio de Estoi y las Ruinas Romanas de Milreu.

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Desde la ciudad de Faro se pueden hacer excursiones a Olhao, Tavira, Albufeira... O una excursión en barco a las islas de la ría Formosa, que es una de mis recomendaciones; regresé enamorada de esas islas! 😀

En Faro descubrimos las Casas de Pasto; casas de comida portuguesas con comida casera y muy buenos precios y las mejores cafeterías; allí comí las natas más frescas y uno de los mejores cafés que he tomado nunca… además pudimos comprobar que los camareros están siempre dispuestos a satisfacer tus deseos cafeteros tratando de interpretar lo que le pides, por muy difícil que se lo pongas 😉

Me alojé en uno de los mejores hostels en los que he estado nunca; Hostel Casa d’Alagoa situado en una casa histórica en el centro de Faro; con muchos lugares comunes; patios y terrazas preciosas. Un local con muy buena organización y un personal simpático y resolutivo…

Y callejeando por la ciudad, descubrí que Faro tiene ese aire de decadencia con fachadas descochadas y edificios destartalados que tienen muchas ciudades portuguesas, mezclado con calles preciosas de mosaicos, tiendas y negocios modernos con ideas innovadoras; siempre van por delante , buenos servicios de transporte y un puerto impecable.

Si hay algo que siempre he admirado de las ciudades portuguesas; también de Porto o Lisboa… es como han abrazado la modernidad sin abandonar su esencia, que es lo que las hace auténticas y especiales.

Si tenéis la oportunidad de viajar al Sur de Portugal y de visitar Faro, no lo dudéis; es un destino altamente recomendable.